Todos soñamos con tener la vida perfecta, pero no contamos que con ella no viene la verdadera felicidad.
Layla Price es el sinónimo de perfeccion. Hermosa, inteligente, amable y divertida; todos creen que su vida es perfecta, pero no es así.
Keegan...
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Layla.
Tenía al frente un folleto invitando a todos a la fiesta de las 5 fraternidades más grandes del campus este sábado en State Island para los de nuevo ingreso. Una fiesta de bienvenida en una isla. Qué originales.
Solo tenemos dos días de haber iniciado las clases y ya quieren emborracharse.
— Entonces...
Volteo a ver a Logan para que continúe,— Entonces...
Al principio me sentía un poco incómoda estando sola con Logan, pero luego la incomodidad se esfumó después de que empezamos a charlar. Es una persona muy dulce y divertida.
Era nuestra hora libre así que estábamos sentados bajo un árbol mirando a todo aquel que pasaba solamente para matar el aburrimiento y evitar que caiga dormida en cualquier momento.
— ¿Vas a ir a la fiesta?
— Depende.
— ¿De qué?
— De si tengo ánimos o no. — Me encojo de hombros.
— Por lo que escuché, los líderes de las fraternidades llegaron a un acuerdo de celebrar la llegada de los nuevos todos los años como un ritual de iniciación. Es la más esperada de las fiestas, todas son diferentes y cada vez mejor que la anterior, y este año se realizará en el State island.
— Suena interesante, posiblemente Maya y Grace me arrastren con ellas.
— En ese caso me uno a ellas, tenemos que ir.
Gracias a Maya y a su "guía" no pude dormir en toda la noche, Grace tenía el sueño pesado así que no se dio cuenta de nada. Pero yo sí escuché todo, entonces aquí estoy, de mal humor y con un kg de maquillaje para tapar mis ojeras.
Le conté lo que pasó anoche y no dejaba de reírse, y se rio aún más cuando le dije que me perdí camino a la universidad porque Grace tenía el día libre lo que significaba más horas de sueño para ella y Maya se había ido más temprano con su amiguita.
Maldita sea, tengo que aprender a conducir.
Y ahora también tengo que hacer pipí.
Agarro mi bolso y me pongo de pie,— Tengo que ir al baño, ¿Nos vemos en clase?
Él asiente y camino hacia los pasillos. Sé que Maya buscará la manera de convencerme para ir a esa fiesta y que Grace este de su lado no me deja muchas opciones, y sé lo que están pensando y no. No soy la típica chica de mami y papi que va solo a fiestas de ricos, vestidos caros y elegantes, o que simplemente no es mí ambiente, es solo que no es lindo llegar con dos amigas y que cuando te das cuenta han desaparecido.
Entro en el baño y me meto en un cubículo, cuando terminó salgo a lavarme las manos.
— ¿Che merda? — «¿Qué mierda?.» Me sobresalto al escuchar una voz gruesa detrás de mí, al voltearme me topo con esos ojos.
