Broken dreams

24. Mejor que él.

Layla.

— Quiero matar a ese imbécil. — Dice Matt furioso. Al principio no quería decirle nada porque sabía cómo iba a reaccionar, pero sentí que debía contárselo a alguien y Matt siempre ha estado conmigo para escuchar mis problemas.

Estábamos en mi habitación con un pote de helado de tres sabores en medio de los dos, él quiso poner una película para distraerme lo cual es un lindo gesto.

Niego con la cabeza y me acomodo en mi cama,— Ya no importa, Matty.

— Nunca me gustó ese chico para ti, que bueno que se acabó.

— Auch.

Para nadie es un secreto que varias personas no querían a Tyler, pero yo si lo quería. Él también estuvo para mí cuando desperté en esa habitación del hospital, fue conmigo a casi todas las citas al psicólogo y me esperaba afuera para darme mi espacio.

Quiero llorar.

Él me traicionó, yo quería una vida a su lado y creí que él también lo quería, pero todo fue un engaño.

— Él no te merece, Lala. — Matt se acerca para abrazarme, un abrazo que acepto enseguida,— Verás que vendrá alguien mejor. Mientras, yo seré tu doctor corazón roto, y haré que ese corazón tan grande vuelva a ser feliz.

Sonrío y lo abrazo más fuerte, tengo un hermano increíble. Y pienso, que también quisiera ayudarlo, apoyarlo más en su problema con Elly. Quisiera hacer lo mismo que él está haciendo por mi.

Escuchamos que tocaban la puerta así que Matt se levanta para abrirla, al frente de él estaba nuestra madre. Cuando llegamos Nanna nos había dicho que mi padre estaba en un juego de béisbol y mi madre había ido a cenar con unas amigas.

Disimuladamente veo la hora en mi teléfono y era temprano todavía, así que hay dos opciones, la primera; ella sabia que yo estaba aquí y vino a verme o, la segunda; Tyler ya le conto sobre nuestro rompimiento.

— Ya extrañaba verlos juntos. — Mi madre le da un beso en la mejilla a Matt y luego se acerca a mi para hacer lo mismo y se sienta junto a mí,— Lamento estar muy ocupada estos días, pero ya estoy aquí.

— Está bien, ma. — Le digo dándole una sonrisa,— no hay de que disculparse.

Me devuelve la sonrisa y voltea hacia Matt,— Por favor, hijo.

Cómo pensaba, es la segunda opción.

— Estaré abajo.

Matt sale y cierra la puerta detrás de él dejándonos solas. Pude ver cómo su sonrisa desaparecía y se volvía totalmente sería. Ya Tyler le conto. Respiro y me preparo para lo que sea que quiera decirme.

— Lamento tanto lo que Tyler te hizo.

Abro los ojos impresionada, no creí que esas palabras saldrían de su boca. Ella es la defensora número uno de Tyler en todo, siempre decía que era cómo su hijo y no dejaba que nadie se metiera con él.