Todos soñamos con tener la vida perfecta, pero no contamos que con ella no viene la verdadera felicidad.
Layla Price es el sinónimo de perfeccion. Hermosa, inteligente, amable y divertida; todos creen que su vida es perfecta, pero no es así.
Keegan...
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Layla.
— Ya se los dije — jadeo desesperada, era la cuarta vez que se los repetía y seguían sin escucharme,— Él no me obligó a subir al elevador, YO subí por voluntad propia.
— ¿Y por qué lo harías? No tiene sentido, Lay — cuestiona Grace.
— Lay, nos preocupaste. Creímos que-
— Lo sé y lo siento mucho, no quería preocuparlas, fue una tontería pero ya pasó. Además, si no hubiera sido por él yo habría perdido la cabeza — les confieso, las chicas no dicen nada más lo que agradezco mucho y salen de mi habitación.
Decido tomar un baño de agua caliente para quitarme los nervios de hace unas horas. Suelto un gemido de alivio cuando mi cuerpo toca el agua y me hundo hasta que solo queda mi cabeza fuera del agua.
Era la segunda vez que sufría un ataque de pánico, el temor que sientes y la desesperación es algo inexplicable, te hace sentir atrapado en una oscuridad infinita, sin rastro de alguna forma de salir.
Es increíble la facilidad que tienen algunas cosas que hacen que perdamos la cabeza, el terror que nos transmite y la debilidad que demostramos, sean cosas simples o alguna estupidez inexplicable siempre será una debilidad para el ser humano, seamos fuertes o débiles caemos ante el miedo de cualquier cosa, y recuperarse es aterrador.
— Lay, ya sal, tenemos que irnos en veinte minutos — Maya asoma su cabeza por la puerta,— ¿Segura qué quieres ir? Nos podemos quedar aquí y-
— Muy segura, ya estoy relajada, solo necesitaba un buen baño de agua caliente para calmarme — La interrumpo saliendo de la bañera y Envuelvo mi cuerpo en una toalla para salir del baño con Maya siguiendome,— Además, quiero ver a los chicos en sus disfraces intentando ligarse a las chicas.
Cojo mi disfraz que escogí y lo dejo en la cama. Me pongo mi ropa interior y Maya chasquea la lengua.
— Por cierto, no sabía que te llevarás bien con Lorusso.
Ruedo los ojos mientras me pongo mi disfraz,— Solo me ayudó con mi problemita, además, ni siquiera me agrada, es un malhumorado.
No pensabas eso mientras estaban tomados de las manos.
Ahora no conciencia.
Eso es algo que prefiero se quede entre nosotros, no quiero que nadie sepa de mi problema ni de Keegan ayudándome.
Maya asiente convencida,— De acuerdo. Me voy a cambiar.
— Espera un minuto — la detengo antes de que saliera,— ¿Pasa algo entre Wyatt y Grace? Se nota algo de incomodidad cuando están cerca del uno del otro.
— No estaba consciente de que había incomodidad entre ellos, yo los veo normal, ahora apúrate.
Sale de mi habitación dejándome completamente sola, decido no pensar en eso y empiezo a maquillarme. Mi disfraz es de Chucky en versión femenino. Tenía puesto un overol de short, con un top de mangas tres cuartos, con unas medidas rojas que me llegaban hasta la rodilla y mis converse rojas. Recogí mi cabello en dos coletas y listo. Mi maquillaje era varias cicatrices en el rostro y un poco de sombras para los ojos.
