10.
Un murmullo leve se extiende por todo el pasillo, como una ola que se aferra a las rocas de la orilla en una playa, queriendo no devolverse al vasto mar. Todos comentan sobre un sonriente Taehyung apegado a un Jeon Jeongguk inexpresivo. Y mientras ambos caminan hasta la cafetería, personas se voltean a verlos y luego, poco disimulado, murmuran con sus grupo de amigos en voz baja:
"¿Son amigos?"
"¿Son vecinos, no?"
"¿Quizás mejores amigos?"Preguntas sin respuesta, ninguna que se acercara lo suficiente a lo que realmente pasaba.
Nadie sabía por qué de pasar semanas separados, ahora ambos chicos pasaban casi todo el tiempo juntos, cada persona tenía una idea diferente, pero ninguna acertaba. Aunque cualquiera que tuviera una mente descabellada, lo sabría.
Como Min Yoongi.
Min Yoongi, sentado junto a Jimin en un lugar apartado, miraba fijamente a un Jeongguk que le parecía diferente.
Y no lo malinterpreten, o bueno, no más de lo necesario. Es simplemente que él siempre ha tenido claro que a Jeongguk no le gustan las cercanías pero parece bastante cómodo con el chico de rulos rubios colgando de su brazo izquierdo. Tal parece ser que no lo conoce tanto como pensaba que hacía y no sabe como sentirse respecto a eso.
Taehyung se acerca a ellos y les saluda efusivamente, Jeongguk, por otro lado, sólo alza sus cejas en dirección a Yoongi.
Inusual.
Yoongi siente que tiene frente a sí mismo una persona totalmente nueva. Intentó muchas veces acercarse de una forma más íntima hacia Jeon pero nunca lo logró y ahora que Taehyung ha llegado a su vida, sólo le ha demostrado que debió esforzarse un poco más, y no sabe si aquello le molesta o le produce serenidad. Decide que, sea lo que sea, está bien porque hace que el pelinegro salga de su zona de confort. Algo que en el fondo sabe que necesita.
Jeongguk se ve, para Yoongi, como el chico reservado que es brillante, pero lo oculta con un mal genio y muchas capas de ropa oscura.
Yoongi, desde lejos, lo ha visto molestarse, lo ha visto aislarse, lo ha visto sonreír y lo ha visto acobardarse. Yoongi ha visto, detrás de un árbol, escondido, cómo el chico se molestaba porque el sorbete de su leche de plátano se negaba a entrar por el agujero.
Yoongi ha visto a Jeongguk discutir con una caja de cartón y darle la razón, guardando su bebida favorita en su mochila y regresándola a casa porque la caja no ha querido que el sorbete entre en ella.
Yoongi lo ha visto molestarse cuando lo han puesto trabajar en pareja, él, por supuesto, ofreciéndose como voluntario para que trabajen juntos y así evitarle tantas molestias.
Yoongi ha recibido miradas recriminatorias de Jeongguk cuando se ha quedado dormido a mitad del proyecto. Yoongi ha visto como una tarde, el pelinegro le acariciaba con ternura el lomo a su gato, Yoongi le ha visto reírse por la forma en la que el animal le exigía atención con la mirada. Yoongi lo ha visto. Lo ha visto tantas veces, de tantas y varias formas, pero nunca como aquella.
Aquella en la que parece estar cómodo, controlando su alrededor desde la serenidad, con un chico de sonrisa cuadrada alborotando levemente su alrededor.
Poco a poco, y sin darse cuenta.
Mientras los observa y analiza las actitudes de ambos, llega a una conclusión: complementos.
La idea de que una persona te podría brindar aquello que te hacía falta, te haría ver un tanto dependiente si en forma desproporcionada no era equilibrada.
Yoongi es de los que sostienen que todos las personas en el mundo nacen completas, que en medidas justas, todos son capaces, además de que del amor no se vive, claramente.
Pero observa a Taehyung y a Jeongguk y de nuevo la misma palabra llega a su mente.
Complementos.
Entonces, de repente y como si de casualidades de la vida se tratara, Jeongguk suelta una carcajada que los sorprende a todos, que le pone los pelos de punta. Las personas del pasillo lo observan igual de sorprendidos, pero no son los únicos, todos lo miran de la misma forma. La única persona que lo ve diferente es Taehyung, la sonrisa tonta en sus labios y el brillo en sus ojos diciendo todo lo que no puede articular con la boca.
Mientras retoman la conversación, Yoongi ve como el pelinegro pasa su brazo distraídamente por los hombros del rubio, ve como intercambia palabras con Jimin y sobretodo ve cómo intenta mantener un diálogo ameno con ambos chicos.
Jeongguk es lluvia para Taehyung y Taehyung es un día de sol para Jeongguk.
Definitivamente.
— ¿Yoon? ¿Por qué tan callado?. — Jimin tira de la manga de su camiseta de cuadros para llamar su atención. Yoongi le mira de vuelta.
— Pienso en cosas.
— ¿Que tipo de cosas?. — Le pregunta esta vez Taehyung.
Yoongi mira a Jeon por sobre todos, le sonríe pequeño y sin despegar la mirada de sus ojos, dice:
— En lo tan necesario que es coincidir en la vida.
Y sin más que agregar, abandona el lugar.Todos se quedan viendo por donde se va.
Jimin sabe de que habla Yoongi.
Taehyung prefiere ignorarlo.
Y Jeongguk siente un dolor agudo en su pecho.
De nuevo, es miedo.
El miedo y Jeongguk no son mejores amigos pero han permanecido juntos durante mucho tiempo, se han separado varias veces, pero nada que pensamientos irracionales y preguntas sin respuesta entre momentos de ansiedad no puedan resolver o hacer que vuelva, que regrese.
El miedo vuelve a hacerle compañía otra vez, pero está tan acostumbrado, que en su mente se imagina dándole la bienvenida a la mancha negra que desde hace mucho, no se hacía presente en su vida. Le sonríe, mientras le invita una copa.
"Hay que ponernos al día." Simula decir.
Jeon quiere pensar que con lo que está pasando a su alrededor, Taehyung es la principal incógnita, pero en realidad, él sabe que la verdadera cuestión es sobre él y sus sentimientos, porque no sabe qué le pasa y no quiere que le pase.
Y aunque le cuesta aceptarlo, el pelinegro reconoce que ha perdido un poco el norte desde la llegada de cierta persona, el norte, o el sur, o el este... o se ha perdido a sí mismo y a sus ideales. Y a cambio, ha encontrado a Kim Taehyung.
Una pequeña estrella fugaz.
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Rewrite the stars - taekook
FanfictionJeongguk sabe lo que tiene que hacer para alejarse de él, es consciente de que prefiere ahorrarse problemas y valora muchísimo su paz, que está más estable que nunca, pero Kim Taehyung se muda a Seúl y a su vida, y no sabe qué hacer con tanto. A Ta...