08.
Taehyung es una persona bastante emocional. Le pueden las cosas tiernas y se deja llevar más por el corazón que por la razón, pero era diferente con Jeongguk.
Siempre ha pensando que el perdón está sobrestimado. Es decir, las personas no pueden herirte adrede y luego venir con el rabo entre las patas a pedirte perdón. No. Para Taehyung estaba claro que las cosas no funcionaban así. Por eso veía a Jeongguk con la furia reflejada en sus ojos.
Por otro lado, Jeongguk no era de los que pedían perdón. No solía ser despistado, pero a veces, con sus actitudes distantes, se le hacia difícil notar la incomodidad de alguien más y cuando lo hacía, no se disculpaba porque en realidad, pocas veces sentía que debía hacerlo.
Al contrario de pedir perdón, tan fácil como lo es decir una palabra tan carente de significado fingiendo que no ha querido hacer algo que al final sí hizo y molestó o hirió a alguien, prefería no cometer dos veces el mismo error.
Jeongguk realmente pocas veces se sentía culpable, él prefería asegurarse de no volver a herir antes que librarse de la situación conflictiva con un simple y vacío "lo siento", más si en realidad, no lo sentía para nada. Era tedioso pero gracias a eso, sabía que estaba construyendo una vida a base de honestidad.
Mientras veía a Taehyung parado frente a él, mirándolo con los brazos cruzados sobre su pecho, los labios apretados y los ojos fijos sobre él cómo un águila asechando a su presa, se preguntaba si era correcto no corromper sus ideales para hacerlo sentir "bien". Y es que, aunque ellos no lo sabían, entre todas las cosas, por fin Taehyung y Jeongguk tenían algo en común.
— ¿Podemos hablar? — Cuestiona Jeongguk. Se siente levemente presionado, pero no por el chico de sonrisa cuadrada, sino por la cantidad de ojos encima de ambos.
Antes aquello no le había molestado, pero ahí, en medio del estacionamiento apunto de tener una conversación incómoda con un Taehyung enojado, le ponía nervioso. Sentía que debía ser algo íntimo.
— ¿Ya si quieres hablar conmigo? — Bien. Definitivamente el rubio estaba enojado.
Jeongguk, a tres pasos frente a Taehyung, recargó su costado derecho en una columna cercana y le recorrió el cuerpo con la mirada, pues estaba presenciando una nueva versión del chico de sonrisa cuadrada que sudaba escarcha y que, sobre todo, más que preocuparle, le parecía algo asombroso.
Además, Taehyung enojado erguía tanto tu cuerpo que junto al suyo se veía unos centímetros más alto que él, a pesar de sus botas traga asfalto.
— Si. — Le responde, directo, casi con descaro. — ¿Podemos ir a otro lado?.
Taehyung voltea su cuerpo hacia el Chevy de su madre, simulando esperar, dispuesto a ignorarlo momentáneamente aún cuando realmente quiere resolver el problema.
Jeongguk, tan tranquilo y despreocupado como siempre, lo espera pacientemente. Cuando nota que el rubio se la quiere aplicar, suspira y le habla de nuevo, mandando su gloriosa dignidad al retrete.
— No hagamos esto, por favor.
Taehyung se gira de forma estrepitosa y le fulmina con la mirada.
— ¿Hacer exactamente qué? ¿Ignorarte por semanas sin explicación alguna como tú me has hecho a mi?. Claro que no, Jeongguk. No hagamos esto — Y el pelinegro ve a Taehyung mirarlo casi con odio en sus ojos, antes de soltar — Porque yo no soy tú. — Y, eventualmente, alejarse caminando, dejándolo con la palabra en la boca, con todas las ganas de decirle que estaba dispuesto a resolver las cosas y con un grupo de miradas, por primera vez en la vida, compasivas sobre él.
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Rewrite the stars - taekook
FanfictionJeongguk sabe lo que tiene que hacer para alejarse de él, es consciente de que prefiere ahorrarse problemas y valora muchísimo su paz, que está más estable que nunca, pero Kim Taehyung se muda a Seúl y a su vida, y no sabe qué hacer con tanto. A Ta...