Rewrite the stars - taekook

02

02.

Taehyung a veces piensa que su madre tiene algún tipo de problema serio. Es decir, era una madre excelente ¿Pero qué necesidad tenía siempre de gritarle a las personas sólo porque miraban su auto? ¿Realmente valía tanto? ¿Por qué parecía que adoraba avergonzarlo?.

En la mañana de ese martes, volvió a pasar.

Mientras iba conduciendo hasta la universidad, demasiado temprano cómo siempre, su madre le había gritado a una señora que esperaba pacientemente que el semáforo cambiara para poder cruzar, lo suficientemente alejada del auto como para poder observarlo enteramente.

Kaeby le había gritado con fuerzas que se mantuviera alejada, que podía meterla presa si se atrevía a acercarse a su auto, provocando así que un grupo de miradas curiosas se dirigieran hacia ellos.

Por las mañanas tenía un humor de perros, Taehyung no sabía que era peor, si el hecho de estar acostumbrado a ello o los malos momentos que le hacía pasar, que no tenían indicios de acabar.

En fin, la primera vez fue la peor. Kaeby de verdad no tolera que miren su auto, ya sabemos que le ha costado muchísimo dinero pero ¿Que tanto cuidado?. Taehyung piensa que ni siquiera tuvo tanto de eso cuando nació.

Lo medita seriamente y de pronto sus pensamientos lo llevaron a un escenario donde su madre espantaba, con sus acusaciones falsas, a la chica del futuro que le gustaría, se sintió fastidiado de repente y miró a su madre de soslayo.

Giró su cuerpo dentro del auto hacia ella.
— Mamá.

— ¿Si, cielo?.

Se mordió el labio. ¿Como se lo tomaría ella?.

— Las personas no quieren hacerle daño a tu auto. Si se acercan sería para admirarlo, pero...

— ¿Tú crees? Porque el otro auto apareció de la nada con miles de raspones encima.

Rodó los ojos.
— Si, pero eso fue un acto de venganza por reprobar a uno de tus estudiantes a propósito.

Su madre lo mira un segundo con las cejas enarcadas, moviendo el pase de manos.

— ¿Los apoyas?.

— No, solo quiero hacerte entender que este auto es lindo, incluso a los demás les daría pena rayarlo.

— Si tú lo dices — Se encoge de hombros — Los jóvenes como tú son un poco oscuros.

— ¿Por qué lo dices? — Taehyung se interesa, se acomoda en el asiento del copiloto.

— ¿En serio? ¿Vengarse rayando un auto?

— Ah, ¿Querías que quemaran la casa?.

— En mis tiempos esa era la venganza.

— ¿Y dices que nosotros somos oscuros?. Mamá, que chiste tan sin gracia me acabas de contar. — Taehyung sabe que su madre no entiende el sarcasmo pero para él es imposible no usarlo de vez en cuando en sus conversaciones.

Y vaya... qué drásticos.

— En fin, deberías parar un poco con la obsesión con tu Chevy. Repito, las personas no quieren hacerle daño, ni se lo quieren robar y por supuesto, no te lo van a raspar.