Imaginas con Monsta X

🔸️Mini Reaction (4/7)

Situación: Cuando se enteran que matas por dinero.

🐹Kihyun:

-¡Kihyun, ayúdame!

Entraste corriendo al departamento mientras tratabas de quitarte la blusa que traías puesta.

Kihyun salió del dormitorio que compartían a toda prisa y te acompañó al baño con cierta confusión y algo alarmado por tus gritos. Notó que tus intentos por levantar tu blusa eran inútiles, así que terminó por retirarla con mucho cuidado y, al ver tu abdomen lleno de sangre, no pudo evitar ahogar un grito.

-¿Qué te pasó? -preguntó con los ojos bien abiertos.

-Me salió mal el trabajo -hiciste presión en la herida para tratar de detener la hemorragia mientras tratabas de enjuagar un pañuelo.

-¿Cuál trabajo? ¿A qué te refieres? Se supone que estarías con tus amigas esta noche y llegas con una gran herida.

Miraste a Kihyun con los ojos vidriosos; el dolor era insoportable, sentías la presión de actuar ya mismo o, de lo contrario, morirías. Tu novio estaba a un lado de ti haciendo preguntas que, por más que querías, no podías responderlas (y no tanto por estar herida).

-¿Qué es lo que te pasó? -volvió a insistir, esta vez con un poco más de fuerza en su tono de voz.

-Tenía que encargarme de un hombre, pero el maldito no estaba solo. Milagrosamente logré escapar y perderlos.

Apretando los labios, tomó la toalla que estabas enjuagando para ponerla en tu herida y hacer presión con ella. Te llevó al sofá para recostarte en él mientras buscaba el kit de primeros auxilios y procedía a limpiarte.

Afortunadamente, no era una muy profunda, sólo fue un rasguño a comparación de lo que te pudieron haber hecho pero, aun así, Kihyun se sentía dolido y traicionado por haberle mentido; por haberle ocultado la realidad de tu trabajo. Haberlo engañado desde el principio.

-No tienes que ayudarme. Puedo hacerlo yo misma.

-Si la herida no está bien limpia, se te infectará -habló en un tono muy serio, sin apartar la vista de tu herida.

-No merezco que me ayudes, Ki -pusiste tu mano sobre la suya para detenerlo, pero él seguía sin verte a los ojos-. Créeme que me duele más que no quieras verme ahora que sabes la horrible persona que soy en realidad, que la herida en sí.

-Es que, ¿por qué no me lo dijiste antes?

Kihyun levantó su mirada cristalina y pudiste ver que realmente era una gran preocupación lo que lo estaba atormentando en ese momento. Sentía un gran coraje e impotencia al verte lastimada y él en casa, esperando tranquilamente a que llegaras.

-No podía... No quería preocuparte, no puedo salir a trabajar mientras te quedas aquí a mi espera.

-Exactamente. Cada que inventas una excusa para salir con tus amigas y planeas en realidad irte a no sé dónde, me quedo confiando que vas a estar bien porque estarás con gente cercana, pero ahora... -las lágrimas resbalaron por sus mejillas- ¿Qué tal si todo te hubiera salido mal y no alcanzaras a llegar? Yo seguiría aquí, preocupado sin saber dónde estarías, llamando a todo el mundo para sólo escuchar que en realidad nunca saliste con nadie.

Kihyun estaba hecho un lío y lo comprendías. Al principio fue fácil ocultarlo para no preocuparlo, pero ahora que él te lo planteaba de ese modo, te diste cuenta que fuiste muy egoísta al no hablarlo con él, al confiarte demasiado y creer que nada te podría pasar.

-Yo... nunca lo había pensado así.

Entre lágrimas, terminó de vendar tu abdomen. Te lanzaste hacia él y le llenaste la cara de besos, consolándolo y deshaciéndote en disculpas. Obviamente, cedió ante ti; su amor por ti era grande y fuerte, no ignoró eso sólo por este desliz. Por ahora, le tranquilizaba saber que habías recapacitado y tal vez considerarías dejar ese oficio tan arriesgado.

Cuando estuvo más tranquilo, susurró muchas veces en tu cuello que dejaras de hacerlo, que estando con él, no necesitarías volver a arriesgarte así por dinero.