Entraste a la habitación y lo viste otra vez sentado a la orilla de la cama que compartían cada noche.
"¿Qué le estará preocupando tanto últimamente?", pensabas desde el umbral de la puerta.
Ese tipo de preguntas no dejaban de rondar por tu mente desde la primera vez que lo viste llorar con mucho sentimiento mientras tú lo consolabas por un lado mientras sollozobas y tratabas de tranquilizarlo. Pero su corazón era muy vulnerable y permitía que los comentarios negativos y las malas acciones le llegaran.
Te acercaste por detrás, sin hacer mucho ruido para no sacarlo de sus pensamientos y que no te cambiara el tema.
-Es la tercera vez en esta semana que te veo sentadito en este mismo lugar. ¿Sucede algo? -acomodaste tus brazos alrededor de su cuello y pegaste tu pecho a su espalda. Susurraste cada palabra para transmitirle tu tranquilidad.
-No... -sonó dudoso- No me sucede nada.
Su mirada permanecía en el mismo punto de la habitación. Comenzaste a mecerte un poco aún abrazada de él.
-Ajá. ¿Seguro que nada te preocupa? -depositaste un tierno beso en su mejilla- A mí me preocupa que mi bebé tenga esa extraña expresión y que me diga que no le sucede nada. Sé que te pasa algo, Hoseok.
Dió un largo suspiro y soltó:
-Últimamente he sentido que atrofio lo de los demás. Siento que soy una carga, que no merezco estar en donde estoy. He estado pensando mucho en el pasado, jagya, y no me siento capaz de continuar ahora. Creo que necesito descansar de todo esto. No quiero hacerle daño a mis amigos, que se esfuerzan todos los días por salir adelante, y mucho menos quiero hacerte daño a ti. Mereces más que esto, ya que fuiste tú quien me enseñó lo bueno de amar y ser correspondido, creo que... Necesitamos un tiempo. Yo necesito un tiempo.
Te detuviste por un momento y él tomó tus manos; aún sin verte.
-¿Necesitas un tiempo, pero quieres alejarte de mí? Y no sólo eso, ¿también quieres alejarte de los que por años dijiste que son tus hermanos? -hubo silencio por parte de él- Cariño...
Sentiste sus brazos tensarse y sentiste cómo bajó la cabeza. Señal de que en cualquier momento iba a quebrarse... junto contigo.
-Quiero que sepas que nada que se haya hecho en el pasado va a cambiar tu presente, porque el pasado ya está hecho. Lo que fuimos o lo que hicimos ya no importa, lo que importa es lo que ahora somos y que hemos aprendido de nuestros errores.
Tu voz nunca subió de tono. Más que una plática, era un consuelo. Tus brazos seguían rodeando su cuello y sus manos seguían sosteniendo las tuyas. Tu cara estaba a un lado de la suya y podías comprobar que seguía viendo a algún lado de la habitación.
Ambos estaban en total silencio.
-Antes de conocerte, conocí a Monbebe -dijo tiernamente y sonreíste al recordar las burlas que él hacía sobre que tú eras su amante-. No sabía amar a una mujer, no a una que no fuera mi madre, y cada que tenía oportunidad me preguntaba por qué ellos seguían amándome si no me conocen bien, digo, trato de abrirme y sabes que siempre intento hacerme conocer en las transmisiones para que sepan de mí, pero en un principio ellos no sabían nada de mi pasado. ¿Por qué quieren que siga cerca si lo atrofio todo?
Sentiste tus brazos húmedos y pequeñas gotitas calientes. Hoseok de había quebrado y tú sentías un nudo crecer en tu garganta.
-Porque saben cuán valioso eres y que quieres enmendar tu pasado -tus lágrimas comenzaron a caer, mojando el hombro de tu novio.
Ocultaste tu cara en la nuca del chico. Odiabas que él te viera llorar porque sabías que eso lo ponía mal.
-¿Ya hablaste con los chicos? -lograste decir apenas con un hilo de voz.
-Pensaba hacerlo en unas horas.
Hoseok fue dejando pequeños besos en tus manos y se fue hacia a ti, sólo para encontrarse con tu cara roja y al borde de las lágrimas. Tomó tu cara con ambas manos y dejo muchos besitos por toda tu cara para después juntar sus dos frentes y llorar en esa posición.
Susurraba mil veces que lo sentía y lamentaba no ser lo suficientemente fuerte para quedarse. Te abrazó fuertemente y ahí permanecieron.
-Será lo mejor, jagya...
-Para ti -susurraste y te separaste un poco de él-. Será lo mejor para ti, corazón. No me imagino llegar al departamento sin escucharte en el estudio ni me imagino comiendo ramen yo sola, sentada viendo películas en el sofá; mucho menos me imagino durmiendo sola en nuestra cama. Wonho, sin ti, mi vida no está hecha. De hecho, la de nadie. Estoy segura que nadie se tomará está decisión con calma y que también tardarán en asimilarlo... O tal vez nunca lo harán.
Tu novio te observaba mientras tratabas de calmar tus lágrimas mientras las de él seguían cayendo y mordía su labio inferior para tratar de contenerse.
-No quiero y no puedo tener una vida sin ti, porque eres la persona más pura y más bella que he conocido. Y no me importa lo que los demás digan de ti, porque sé que nada de eso es verdad, porque yo te tengo aquí y sé lo que en verdad eres. Lo que en verdad tienes -tocaste su pecho, justo donde está su corazón, al mismo tiempo que lo tomabas de la mejilla con la otra mano -. Lo que fuiste no me interesa, me importa más lo que eres ahora.
Diste un corto pero muy sentimental beso en sus labios y permaneciste cerca de su cara. Sus lágrimas seguían cayendo y su cara no podía estar más roja de tanto llorar.
-Luchemos juntos. No me importa si me atacan, lo único que me interesa es estar ahí para ti y ayudarte siempre que lo necesites. Por favor, no te vayas sin antes dejarme ayudarte así como tú me ayudaste en un principio.
Hoseok te había ayudado a salir de una fuerte depresión antes de que comenzaran su relación. Estuviste a punto de tomar la peor decisión de tu vida cuando él entró a ésta y te cambió en gran manera, tu forma de pensar y de ver las cosas.
Sentías que se lo debías.
Te abrazó tiernamente y te besó. Sentiste sus manos acariciar tu espalda y ocultó su cara en tu cuello.
-No me iré -abriste grande los ojos-, me quedaré contigo. Soy muy débil...
-Pero para eso estaré aquí.
-Gracias por estar conmigo, jagya. Gracias por ser fuerte y cuidarme.
-¿Qué dices? Gracias a ti, por enseñarme a ser fuerte -reíste y lo besaste una vez más.
Esa noche durmieron abrazados uno del otro, sintiendo sus respiraciones y sientiendo el calor de sus cuerpos. Hoseok se merecía llegar a dónde él quería con las personas que amaba, y tú lo ayudarías a alcanzar sus metas. No pudiste evitar quedarte dormida con una pequeña sonrisa mientras acariciabas dulcemente a tu novio.
![](https://img.wattpad.com/cover/190975268-288-k965364.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Imaginas con Monsta X
Fanfiction•IMAGINAS: Pequeños imaginas (algunos) basados en canciones de Monsta X y algunas propias. •REACTION: Situaciones random donde se describen las reacciones de los chicos. •BE LIKE: "Los chicos como...", describiéndolos en otros roles. ✨¡E...