Padre Soltero - Izuku x Nejire -

[VEINTITRES]

El día llegó, el Baile de Invierno de la escuela de Eri se iba a realizar esa noche, la mayoría de los padres ya se encontraban preparando a sus hijos para que disfruten de la convivencia.

E Izuku no es la excepción.

Izuku: Tengo tu vestido, tengo tu moño, tengo mi traje.

Eri: ¿Vamos a bailar hoy?

Izuku: Así es, ¿estás feliz?

Eri: ¡Sí!

Izuku: Muy bien, en tres horas será el baile así que nos iremos preparando.

Knock, knock.

Izuku: Pasen.

Por la puerta aparece la persona menos esperada.

Izuku: ¿Qué quieres ahora, Kah...chan?

Nejire: H-hola.

Eri: Hola, Nejire.

Izuku: S-señorita Hado, ¿Qué hace aquí?

Nejire: Bueno, vine a entregarle su bono navideño.

Izuku: Pero aún falta para eso.

Nejire: L-lo sé, también vine a darles transporte. Por lo que sé la escuela de su hija está lejos.

Izuku: ¿Gracias? ¿Cómo supo que este era mi apartamento?

Nejire: Solo pregunté abajo.

Izuku: Entiendo.

Nejire: ¿Qué va a usar Eri?

Izuku: El vestido está guardado, pronto la voy a vestir.

Eri: Vamos a bailar, vamos a bailar.

Nejire: Si que está emocionada.

Izuku: Así es ella, se emociona por todo.

Nejire: Es lindo, igual que usted.

Izuku: ¿Qué?

Nejire: M-me r-refería su forma de ser *Sonrojada*

Izuku: Ya veo. Eri, ya te voy a vestir.

Eri: Está bien.

Mientras ellos se iban vistiendo, Nejire se dispuso a darle un recorrido al hogar dándose cuenta de que era más pequeña de lo que pensaba.

Nejire: Si es el hijo de Shigaraki, ¿por qué vive en un lugar como este?

En una repisa logra ver las fotografías de ellos dos, mirando como tomaban fotos de cada cosa que celebraban.

Nejire: Eri se ve tierna de bebé, y Midoriya...

Al fijarse en la imagen joven del peliverde la mujer se sonroja.

Nejire: Tranquila, es solo una foto.

Ahora se dirige al baño para así lavarse las manos, por curiosidad abre el compartimiento del espejo encontrando un frasco de...

Nejire: Tinte, por eso el cabello verde. Aunque también podría ser por genética.

Regresa a la sala para seguir dando su recorrido, los sillones, la televisión, la cocina, todas estas cosas eran más pequeñas que las suyas y eso le provocaba mucha curiosidad. A pesar de ser el hijo de uno de los accionistas más grandes de Japón, decidió tener una vida sin todas esas ventajas.

Nejire: ¿Debería decirle la razón por la que vine?

Luego de un rato, los dos estaban saliendo de la habitación con su ropa para el baile.