[SETENTA Y OCHO]

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La noche estaba pasando tranquila, en el baño se encontraba Fuyumi lavándose las manos intentando saber si se iba a quedar o no.

Fuyumi: (No sé que hacer) ¿Debería ir a verlo o no? De seguro ha de estar con ella.

Izuku: Te amo, Fuyumi.

Fuyumi: Deja de pensar en eso, ya no hay forma de arreglarlo.

Al estar por abrir la puerta escucha a alguien al otro lado por lo que decide esperar.

Izuku: ¿Por qué me trajiste aquí?

Nejire: Te quiero dar tu regalo.

Fuyumi: (¿Qué hacen aquí?)

Izuku: ¿No es crees que es mucho el querer hacerlo en un lugar como este?

Nejire: ¡Nunca dije que eso era tu regalo!

Izuku: ¿Por qué me quieres dar un regalo ahora? Podemos esperar hasta mañana y así me lo puedes dar.

Nejire: Lo sé, pero hoy es tu fiesta y la emoción se acabaría si esperamos tanto.

Izuku: Entiendo.

Nejire: Aquí tienes.

Ella solo le entrega una pequeña caja lo que le sorprendió a Izuku.

Izuku: ¿Me diste una caja de mentas?

Nejire: Solo ábrelo y te gustará.

Izuku: Vamos a ver.

Abriendo la caja solo se le queda viendo mientras soltaba pequeñas carcajadas.

Izuku: ¿Creí haberlo guardado bien?

Nejire: Y así fue, me costó encontrarlo.

Lo que tenía Izuku en sus manos era el bisturí de juguete que le dio su abuelo y que había roto, estaba unido con una pequeña cinta transparente y pegamento.

Nejire: No te gustó, ¿verdad?

Izuku: Por supuesto que no, me encanta.

Solo se le acerca para así darse un beso juntos quedando contra la puerta que estaba siendo bloqueada por Fuyumi.

Izuku: Creí que nos íbamos a caer.

Nejire: Debe haber alguien adentro, será mejor irnos.

Izuku: Tienes razón.

Tras escuchar que se habían ido Fuyumi solo se relaja un poco para así poder salir del baño.

Fuyumi: (Si que lo arruiné, ¿cómo sería si yo me hubiera quedado?)

Ahora nos centraremos en Izuku que tenía en sus manos el bisturí de juguete, muchos recuerdos estaban pasando por su cabeza pero no debía pensar en eso.

Izuku: ¿Quieres hacer algo?

Nejire: La verdad no lo sé, hay mucha gente que no conozco y se siente raro.

Izuku: Lo sé.

Nejire: Quiero ir a la terraza.

Izuku: ¿Y por qué no vamos?

Nejire: Ellos se encuentran allá.

Izuku: ¿Y qué tiene? No hay que dejar que eso se interponga en nuestra noche, hay que hacerlo.

Nejire: Esta bien.

Y de esa forma nos cambiamos de posición al departamento de Izuku, ahí se encontraba Izumi viendo la tele intentando que su sobrina se duerma.

Izumi: ¿Por qué no te duermes?

Eri: No tengo sueño.

Izumi: Y ella ya esta por llegar.

Padre Soltero - Izuku x Nejire -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora