DEAD L♡VE

051

Renjun volvió a casa luego de aquel repentino encuentro.

Tenía miedo.

Miedo a que tenga que esperar mucho.

Mark ya lo estaba reconociendo y eso tampoco ayudaba, solo hacia que todo se volviera mas difícil.

Cuando regresó a casa ya era algo tarde.

Se había tomado toda la tarde para pensar bien las cosas.

¿De verdad valía la pena esperar tanto?

Si él lo quisiera podría estar cerca de Mark todo el tiempo hasta que se diera cuenta de que esta muerto, después de saber que su destinado murió solo faltaría una semana para que el también comience a morir, y unos días después el ya estaría en el cielo reencontrándose con sus padres.

Pero no.

No podía hacer eso.

Había comprometido a DongHyuck, que de buen corazón aceptó en ayudarle, y ahora el omega terminó enamorado de su alfa. Había desarrollado sentimientos fuertes por el.

Arrebatárselo solo por su capricho de subir sería demasiado.

Él ya había vivido su vida.

Donghyuck tenía que seguir viviendo la suya, y el no era quién para hacerlo sufrir, menos si ahora lo consideraba su mejor amigo.

Era media noche cuando piso la entrada del cuarto.

Donghyuck estaba dormido.

Su celo estaba llegando, y pudo notarlo cuando observó que el omega comenzaba a sudar y hacer gestos de disgusto. Ni hablar sobre como comenzaba a oler la habitación.

Esta vez había convencido al omega de que no tomara supresores, pero sinceramente sería mejor que si los tomara ahora, puesto que era de noche, y la calle donde vive Hyuck era un camino popular para la gente que venía de fiestas y borracheras.

Renjun recordó que DongHyuck ya no tenía mas supresores, pero también recordó haber visto a su madre hacerle unos caseros, así que haría uno de esas medicinas para que le durase toda la noche, de esa forma podría dormir sin malestar.

Después de unos minutos consiguió tener un resultado bueno.

Despertó al omega e hizo que tomara la medicina, haciendo que su dolor se calme al igual que sus feromonas.

...

Mark despertó a las 11:40 am, se había levantado tarde, demasiado tarde.

Se cambió lo mas rápido que pudo, equipo una muda de ropa extra y salió de casa en dirección a la casa de su omega.

Donghyuck ya debía estar quejándose.

Para la mala suerte de Mark, hoy había demasiado tráfico, y para poder llegar mas rápido se arriesgó a pasar de largo algunas luces rojas. Pero al menos llegó antes de la 1 pm.

Renjun ya estaba algo preocupado, puesto que la medicina no le duró mucho al omega.

Donghyuck se había levantado a las 8, y desde esa hora venía llorando por atención, y como Renjun no podía hacer mucho trató de entretenerlo intentando conversar o trayéndole el desayuno.

Donghyuck parecía un bebé muy caprichoso, de alguna forma el fantasma logró comprender porque tomaba tantos supresores en su celo, para un omega, Donghyuck en celo podía ser totalmente irritante, pero para un alfa podría ser el sueño deseado.

-Renjun, extraño a Mark, ¿Donde esta Mark? ¡Quiero ver a Mark!-gritó desesperado

-¡Ya debe estar en camino Donghyuck!- exclamó estresado -Pero sería bueno que no liberes tantas feromonas, alguien más podría venir...

-¡¡Pero de esta forma Mark sabrá que lo estoy llamando!! -lloriqueó- ¡¡Yo solo quiero que mi alfa este aquí!!- volvió a llorar

—Alguien deme paciencia por favor— susurró para sus adentros-Ya debe estar cerca, solo hay que guardar la calma-dijo tratando de sonar suave

Toc toc toc

—¡POR FIN!- dijo con mucho alivio-¡Nos vemos en tres días Donghyuck~!— Renjun bajo corriendo a la sala

Abrió la puerta de la entrada y automáticamente se ocultó entre las paredes.

Mark se extraño al no ver a nadie en la sala.

¿Porque la puerta estaba abierta?

Subió corriendo a la habitación de DongHyuck para que no sea lo que estaba pensando, pero afortunadamente no fue así.

Se encontró con un tierna y hermosa y imagen del omega que seguro grabaría en su mente.

Donghyuck con el cabello alborotado, la pijama arrugada y con una sonrisa brillante.

Apenas vio al alfa corrió a sus brazos y se trepó de él, impregnado todo su olor a fresas.

Mark estaba considerando seriamente en tener a las fresas como su olor favorito.

—Alfa no me deje solo— dijo haciendo un punchero

-No te preocupes Hyuck, aquí voy a estar para lo que necesites- dijo acariciando si mejilla mientras le dedicaba un sonrisa

Haría de todo para hacer al omega feliz.