Autor: AbbySaicam
Editor: Tinesy
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Era la primera vez que la llevaban a la mansión Terrier, que esta tuviera ganas de explorarla no sería nada extraño para cualquier otro niño, pero se trataba de Korina y ella no estaba especialmente interesada en explorar las casas de otras personas y mucho menos en hacerlo sola.
La familia Lacroze es famosa por su amplia fortuna y éxito en todo tipo de negocios, así que, secuestro, no es una palabra desconocida para ellos, por ese motivo los niños Lacroze cuentan con un alto grado de seguridad y el único momento en que los padres se permiten bajar un poco la guardia, es cuando ellos están con los niños, exactamente como en el evento en casa de los Terrier.
Los Terrier y los Lacroze junto con varias mucamas, el mayordomo Terrier y el conductor Lacroze, buscaron en las habitaciones cercanas al salón donde se realizaba la celebración de cumpleaños.
—Señora.
Una joven mucama se acercó velozmente a la pareja Terrier y susurró algo a sus oídos, ambos parecían muy sorprendidos por lo que les dijo.
—¿Qué pasó, la encontraron? —preguntó alarmado el Sr. Jean Lacroze.
—Sí, así es —respondió taciturno el Sr. Terrier —Por favor síganos, los guiaremos a ella.
Las dos parejas de padres pronto llegaron a los jardines de la mansión Terrier. A pocos pasos una pequeña pelirroja contaba pedazos de flores, y junto a ella un muy lindo niño de cabello miel y ojos de cielo, la observa rígidamente. Al parecer cada vez que la niña cometía un error, el pequeño se encargaba de corregirla y mostraba el proceso una y otra vez, sin cansancio y pausado. A los que lo vieron, les recordó a esos viejos profesores que parecían tener todo el tiempo del mundo para dictar cátedra, casi sin tener en cuenta los sentimientos de su alumno.
El Sr. y la Sra. Terrier se quedaron paralizados al ver la escena, jamás imaginaron ver a su hijo menor interactuando casi como cualquier otro niño de su edad, la Sra. Terrier casi no podía contener su emoción y cálidas lágrimas de felicidad llenaron sus ojos azules, iguales a los del pequeño maestro, el Sr. Terrier tomó entre sus brazos a su esposa, consolándola, arrullándola como quien convence a un pequeño.
Gracias a ese evento los Terrier se enteraron de que su hijo no tenía ningún problema de aprendizaje, todo lo contrario, él era muy inteligente pero tenía una peculiaridad, síndrome de Asperger, pero con sus cuidados y apoyo emocional él podría tener una vida como la de cualquier otro.
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Korina aún se sorprendía de cómo los recuerdos de la Korina de "My first sweet love" se habían acoplado a su propia identidad tan perfectamente. En la novela original se nombra brevemente la amistad de Leónidas y Korina, pero también se dice que él tuvo que viajar a una edad muy temprana al exterior a completar una muy importante investigación en física y matemáticas...
Korina lloró en su corazón y maldijo una vez más a la autora de "My first sweet love", por no haber escrito tan maravillosa escena de amistad, familia y redención. Pero como en la historia original, Korina era una villana tonta, hacerla ver bien... era imposible.
Mientras Korina seguía maldiciendo a la autora en su mente, una joven de largos cabellos color miel corría en su dirección.
—Oh mi Dios, Korina —La joven tomó las manos de Korina con mucha preocupación —¿Estás bien? Llamé a tu casa y tu madre me contó sobre el accidente... Luego fui al hospital pero aún no despertabas y cuando te dieron de alta traté de contactarte a tu teléfono pero no respondías.
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Soy la villana de este cuento...
RomanceKorina Lacroze, una exitosa ejecutiva de casi 30 años, nunca imaginó que transmigraría como la villana de "My first sweet love", un libro con una trama pegajosa, que había causado furor a nivel mundial y que a ella ciertamente le desagradaba... Porq...