Soy la villana de este cuento...

Capítulo 6: Las virtudes de un mayordomo.

Autor: AbbySaicam

Editor: Tinesy

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Las virtudes de un mayordomo.

Para Albert la familia de Lacroze era como su propia familia, el padre del joven amo —bueno, ahora el señor Jean ya era el amo— fue quien le dio la bienvenida a su familia, cuando Albert solo era un joven de la calle sin hogar, hace más de 40 años.

William de Lacroze, fue una de las mejores personas que Albert había conocido en su vida y siempre estaría agradecido con él.

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Albert aprovechó las horas que Korina estaría en el instituto para supervisar la investigación del accidente, él mismo. Claro, antes repasó una vez más la seguridad del Aiglon College. Korina no lo sabía, pero su padre había donado una suma muy generosa a la institución, para que Albert pudiera tener vía libre y hacer los ajustes correspondientes en la seguridad.

La familia Lacroze, era una familia de prestigio y nadie podía meterse con un miembro de la familia y quedar en la impunidad. Albert se encargaría de eso. Albert se ocupó de infiltrar a su gente en diferentes posiciones en el Aiglon College, y de actualizar el sistema de vigilancia con tecnología de punta, tecnología que no podría ser encontrada en el mercado y que definitivamente no estaba autorizada para ser de uso público. Korina estaría protegida en todo momento y eso era lo único que le importaba.

Albert llegó al edificio en el que estaban las oficinas de la marca Pakari, era un edificio imponente de enormes ventanales de vidrio y de diseño vanguardista, pero por muy impresionante que fuera, seguía estando por debajo del edificio principal de los Lacroze.

Ingresó al edificio y en el lobby, fue recibido por los recepcionistas y un ejecutivo de alto rango. Puede que para Korina, Albert solo fuera un mayordomo y bueno, tal vez como un abuelo. Pero para el mundo de los negocios, era la mano derecha de Jean Lacroze, experto en seguridad, un hombre bastante misterioso y enigmático.

—Señor Reynell. Por favor sígame, ya lo están esperando.

Habló el ejecutivo, mientras que los recepcionistas lo saludaron de manera muy respetuosa y formal.

—El Señor Clarke, preparó una oficina especialmente para usted. Y nos pidió que facilitemos cualquier información que usted necesite.

"Clarke, ese viejo zorro, realmente espero que no estés involucrado en nada de esto... Lamentaría perder nuestra amistad. Pero si tuviste algo que ver, no dudes que yo..."

—Por favor, guíame —Albert sonrió amablemente —. Lo primero que necesito son los reportes financieros de los últimos 3 meses, los archivos físicos y que me prepares un disco duro con los reportes de este año y el año pasado, además quiero los contactos de la empresa que instaló el sistema de vigilancia y los nombres y expedientes personales de los encargados en la empresa de ese sector. Eso lo quiero ahora.

Albert no le dio tiempo a refutar una sola de sus palabras, ya estaba ahí y se encargaría de investigar hasta el más pequeño detalle. Después de todo, él era el encargado de mantener a salvo a la familia Lacroze.

Estacionamiento del Aiglon College, varias horas después...

Albert llegó media hora antes de que Korina terminara sus clases, bajó del vehículo y se sentó en una banca, debajo de un muy bien cuidado árbol de cerezo. Como era costumbre sacó el periódico del día y empezó con su lectura. Tal vez los jóvenes de ahora preferían ver las noticias en sus dispositivos inteligentes, pero los diarios tenían un encanto clásico al que Albert no podía resistirse.