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La noche había caído y el silencio abundaba en un pequeño bosque no muy lejos de Camelot.

- Siéntate aquí -Susurró Lancelot ayudando a Briar a sentarse en una roca cercana a un río.

- Quiero a mi papá -Repetía ella entre lágrimas.

- Shhh no hagas ruido ¿Ok? -Metió sus manos en el agua, para luego llevarlas al rostro de Briar, limpiando la sangre que había manchado su rostro.

- Lancelot... Quiero a mi papá...

- Tranquila, Bri -Terminó de limpiarle el rostro y la abrazó- Yo te voy a cuidar, tranquila.

La joven sollozaba mientras se aferraba a su amigo con fuerza.

Leo, con ayuda de su magia dejó a Tristán recostado en el césped; Sol se acercó hasta él.

- No va a despertar pronto. Ven.

- Pero...

- Ven, estás llena de sangre -Leo tomó la mano de su hermana y la llevó al río para ayudarle a limpiarse.

Queen estaba sentada junto a su gemela, la cuál permanecía en silencio.

- ¿Es una pesadilla verdad? -Preguntó Melany con la voz entrecortada- ... Vamos a despertar... ¿Verdad?

-... Sí, Mely... Vamos a despertar -Queen forzó una sonrisa cálida esperando que ayudase a calmar a su hermana.

Otra vez el silencio volvió a inundar el lugar, lo único audible eran los sollozos de Briar.

- Nos quedaremos aquí -Finalmente habló Leo- Camelot ya no está lejos, pero necesitamos descansar, además que nos será más difícil defendernos ahora.

- Leo, necesito ir al bosque.

- Lo sé, pero espera a mañana, ¿Sí? Tienes que descansar, y si te vas nos será más difícil defendernos en caso de que los demonios vengan.

- No te vayas -Susurró Briar.

- Tranquila, cariño, me voy a quedar aquí contigo -Le dijo dulcemente a su mejor amiga.

Tras unos minutos las gemelas y Briar se durmieron, siendo seguidas por Sol y Lancelot. Leo se quedó despierto, no podía dormir, no sabiendo que en cualquier momento podrían encontrarlos, no sabiendo que sus padres acababan de ser asesinados.

Se había mostrado fuerte en todo momento pero en ese instante no lo soportó y rompió en llanto, trató de no hacer ningún ruido para no despertar a los demás.

¿Qué se suponía que debía hacer? Sus padres, sus tíos, todos muertos; Melany y Briar estaban en shock, Tristán había caído inconsciente. Estaba confundido, desesperado, enojado, eran tantas emociones, de un momento a otro todo fue destruído. Se tensó un poco al sentir una mano en su hombro y se secó rápido las lágrimas.

- No hagas eso... Llora.

- Queen...

- Sé que quieres hacerlo. No pasa nada, tú llora.

- ... Ellos dijeron que volverían bien.

- Lo sé.

- Me dijo que iba a cuidarla.

- Y lo hizo... Lo hizo hasta el último momento.

Fue una noche larga, una noche llena de tristeza, ira y miedo. Afortunadamente ningún demonio los encontró.

Al amanecer, Melany y Briar se encontraban un poco mejor.

- Iré al bosque, no puedo llevarte.

- Lancelot.

The New Sinners - Nanatsu no taizai (REESCRIBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora