❣️Este libro está siendo reescrito ❣️
Después de que la guerra santa había terminado y la armonía reinaba en toda Brittania; los héroes: Los Siete Pecados Capitales decidieron hacer sus propias vidas.
Con la maldición rota, el capitán de los pecados...
El bosque se veía diferente a como él lo recordaba, se veía más grande y hermoso.
- ¡King!
- ¿Diane? ¿Qué sucede?
- Mira, mira -Dijo ella emocionada sosteniendo a una pequeña Melany- Tienes que ver esto.
King se acercó para ver a su hija de casi un año de edad, la pequeña tenía dos pequeñas pero hermosas alas.
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King despertó, aún era de noche, a su lado estaba Diane dormida.
«Así que esas son las memorias de las que habló Merlín»
Volvió a recostarse tratando de volver a dormir.
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- A ver, a ver, a ver… debemos empezar a entrenarlos, tenemos poco tiempo –Dijo como siempre sonriendo el capitán mientras ponía sus manos en su cintura, apunto de salir de la taberna.
-Capitán, espere, ¿es buena idea entrenarlos de la nada? Acaban de llegar, pueden estar cansados y con hambre –Diane parecía preocupada, no quería entrenarlos en esas condiciones, sabía que sería malo para ellos y no podrían dar lo mejor.
- Hum… ese es un buen punto, ¡muy bien! ¡a cocinar!
-¡No! -En ese momento todos se asustaron y gritaron al mismo tiempo.
- ¿Uh?
-Capitán yo cocinaré -Ban se levantó de su asiento y fue a la cocina- Tú de seguro los matarías hasta dándoles un vaso de agua.
- Ban tiene razón capitán… -Definitivamente Diane era la más preocupada.
- Exagerados, ni que cocinara tan mal -Meliodas se sentó a un lado de Elizabeth.
