❣️Este libro está siendo reescrito ❣️
Después de que la guerra santa había terminado y la armonía reinaba en toda Brittania; los héroes: Los Siete Pecados Capitales decidieron hacer sus propias vidas.
Con la maldición rota, el capitán de los pecados...
- Fue cerca de aquí dónde se sintió la mayor cantidad de poder.
Los 7 junto a la princesa caminaba por las afueras del reino cerca de un pequeño bosque.
- No veo nada, ¿Qué se supone qué buscamos? -Preguntó Ban.
- No lo sé, ¿algo que haya causado eso?
- O tal vez alguien -Todos miraron a la princesa Elizabeth que señaló un lugar entre los árboles.
Ahí estaba un joven de cabello rubio platinado, se encontraba inconsciente. Meliodas se acercó hasta él.
- Hey niño.
- ¿P-Papá? -El joven reaccionó un poco al escuchar la voz del capitán.
- Yo no soy tu padre, dime, ¿Cómo te llamas?
- Yo... Nosotros... Logramos volver... -Él chico habló con dificultad y volvió a caer inconsciente.
- Supongo que tendremos que llevarlo con nosotros -Meliodas cargó al chico en su espalda.
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Elizabeth curó las heridas del chico, que se limitaban a unos cuantos rasguños y raspones.
- No tardará mucho el despertar, es impresionante la cantidad de magia a la que fue sometido. Eso es lo que causó que esté inconsciente -Explicó la maga.
- Fue demasiada magia, sólo conozco a alguien con la capacidad de hacer algo así y esa eres tú -Le dijo Gowther mirándola.
La princesa miraba al chico, por alguna razón sentía una fuerte conexión con él. Sentía que lo había visto en algún lado pero sabía que no era así. Merlín y Escanor salieron del cuarto donde se encontraban todos.
- Dijo "nosotros" antes de caer inconsciente, sentí el mismo poder en otras zonas, mientras despierta hay que buscar a los demás.
Ambos salieron dejando a los demás en la taberna. Al final sólo se quedó Elizabeth acompañando al chico que después de una hora desde que lo hallaron empezó a despertar.
- ¿Cómo te sientes? -Preguntó amablemente la princesa- ¿Necesitas que te traiga algo?
- Yo... No, gracias, estoy bien -Se incorporó con cuidado quedando sentado.
- ¿Cómo te llamas?
- Soy Tristan... ¿No me reconoces?
- No, lo siento. ¿Nos conocemos?
- Sí, bueno creo que aún no pero... Sé que esto puede sonar raro pero yo vengo del futuro.
Tristan le contó todo lo que había sucedido y porqué habían llegado a ese tiempo. Le pidió a su madre hablar con los demás para explicarles la situación.
- Señor Meliodas, ya despertó -Los demás la miraron y la acompañaron hasta la habitación del chico- Quiere hablar con ustedes.
