día 8

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Un dibujo enmarcado, el póster de su banda favorita.
Su habitación ya no era un desastre como solía ser en su pubertad/pre adolescencia. Estaba limpia, paredes color menta y gris, algunos posters y ahora el dibujo de Louis, lo hacía sonreír cada que lo miraba, el chico tenía talento.

Mientras peinaba su cabello esperaba que verdaderamente fuera un buen día para el de ojos azules. Lo merecía

Tomó sus cosas y bajó las escaleras para encontrarse con sus padres.

-buen día, hijo-saludo su padre. Éste ya no se veía tan exhausto cómo cuando le pidió cubrirlo en el trabajo.

-buen día- saluda Harry y da vuelta para tomar asiento en una de las sillas del comedor, no sin antes besarle una mejilla su madre.

Se pregunto cómo serían las mañanas de Louis, sí desayunaba algo o simplemente venía recién levantado. No podía ser así siempre lucía muy lindo para ello.

____

Estaba tomando a solas su desayuno aún cuando su madre estaba en casa, aunque probablemente durmiendo en su habitación. Cereal de chocolate era lo que su plató contenía, sus padres solían comprarle muchas cajas de cereales ahora sólo tenía una.

Suspiró y miró la hora.

Aún era temprano, tenía tiempo de lavar su plató, lavar sus dientes e irse caminando a clases y necesidad de correr un poco.

Aunque quisiera correr estaba cansado para ello.

No había despertado del mejor humor, nuevamente había tenido sueños "feos" como solía llamarlo, pues pesadillas le parece algo mucho más grave.

El simple hecho de soñarse siendo acosado el resto de su vida, roto. No le gustaba no quería ser el objeto de burlas.

Ya no tenía más hambre, fue directo al baño, donde se lavo el rostro como al despertar y tarareó frente al espejo, se acomodó el flequillo y sus anteojos.

-"nadie lo notaría, nadie lloraría- se repitió las palabras de sus compañeros de clase en su sueño.

¿Sería así?.

Su estómago se sintió revólver, miedo fue lo que sintió.

Tomó su mochila y salía de su casa, no avisó que salía sólo lo hizo.

El camino era tan silencioso que dejaba al ojiazul sólo con sus pensamientos. Era agotador tener que escuchar sus inseguridades repetirse durante el día en su cabeza.

No tardó mucho en llegar a la secundaria agradecía no ver a nadie esperándolo en la puerta para molestarlo, también agradecida que el auto de Harry ya estuviese estacionado. Lo había checado inconscientemente no era como si estuviese buscándolo en el estacionamiento.

Harry.

Tenía algo bueno en qué ocupar sus pensamientos, era mejor pensar en sus veloces sentimientos por el rizado.

Bullicio. Los pasillos eran realmente bulliciosos.

Entro a su aula, todos conversaron con sus respectivos grupos de amigos. Louis agradeció no ser notado cuando se sentó.

La clase comenzó minutos después.

Fue bueno.

No hubo comentarios hacia él o un solo jalón de cabellos.

Luego sabría que la chica quejosa y con más razonamiento de la clase había levantado una queja en dirección. Los profesores estaban checando y comportándose.

permiso para ir a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora