permiso para ir a casa

fin de semana (Sabado)

                                                                             Amaba bastante el poder descansar de la escuela, si bien no había ido a clases el día anterior, no había disfrutado de estar horas sentado/ dormido en una mesa. Sin contar que posiblemente jugó un poco en los juegos.

Bajó las escaleras para prepararse algo de desayunar, su madre no estaba en casa pues el trabajo la llamaba. No es que quisiera verla pero la casa se volvía aún más fría cuando solo él se encontraba. Por lo menos se sentía mejor de saber que no estaría solo durante el resto del día, pues tenía que ir a casa de su tía "Andy" por el cumpleaños de su prima "Lauris". No solía salir mucho con la familia de su padre, no después de que este los había dejado, pero era Lau, ella jamás lo había dejado de lado y no podía faltar.

Tras desayunar, lavó sus dientes y tomó una ducha, ella le había enviado un mensaje, quería que este llegará temprano.

Jeans de mezclilla, camiseta blanca con rayas rojas y converse blancos, no dejo de lado su sudadera blanca con la palabra "shine" en esta.

Se miró al espejo, le gustaba. Cuando no iba a clases solía gustarse, pues no escuchaba malos comentarios.

Miró su computador una vez más y suspiro cuando no había nada nuevo en su bandeja de mensajes o notificaciones. La cama ya estaba arreglada, y un regalo sobre esta, era de envoltura púrpura.

Iría en su bicicleta, la casa de su prima no quedaba lejos, y eso le facilitaba las cosas, de otra manera tendría que pedir un taxi, un taxi que le saldría caro. Agradecía que no hiciese tanto frío como el día anterior, porque si fuese así sus anteojos estarían empañados y ver le resultaría imposible al manejar.

Casi un año completo sin ir a aquella casa, pero aún podía recordar cómo llegar, el color de su fachada y el olor. Siempre olía dulce, como a galletas.

Freno su bicicleta frente a una casa color beige y grandes ventanas, se bajó de esta para tocar la puerta marrón, esta se abrió a los segundos, era su tía Andy.

-Louis- soltó extrañada- cuánto tiempo, estás más grande-mintió. Podía jugar que se veía igual que la navidad pasada.

-buenas tardes, tía Andy-saluda para entrar junto a su bicicleta.

-yo la pondré en el jardín, Lau está en su habitación- dice la mujer y Louis asiente. Su casa estaba cálida, pues está no estaba siempre vacía.

Bien podría ser que su tía fuese algo hipócrita pero eso no impediría que Louis le regalase sonrisas y agradecimientos.

Se escuchaba música proveniente de la habitación de Lau, era una música en un volumen elevado. Abrió.

Estaba ahí, recostada en su cama con las piernas elevadas y pegadas a la pared, no tenía puestos sus zapatos pero si unas medias blancas con dos líneas; una guinda y una dorada. Su cabello castaño y semi ondulado caía, tenía los ojos cerrados por lo que no llevaba sus anteojos puestos. La miopía era de parte de la familia de su padre. Louis no quería cortarle la inspiración, esta tarareaba alguna canción de Shawn Mendes que el ojiazul realmente no conocía.

-¿Debería salir y tocar la puerta?-pregunta Louis en voz alta esperado ser oído. Así es. No era de esperarse, la voz de Louis era alta y aguda. Chillona. Llamaba la atención.

La chica abrió los ojos al instante y con una maroma salió de la cama para abrazar a su tan adorado y extrañado primo.

-Louis, te ves taaaan- comienza ella y luego ríe- tan borroso-bromea y luego camina hasta su mesita de noche para tomar sus anteojos. Louis ríe también.