permiso para ir a casa

día 9

                                                                                                                                               Estrellas en el cielo, cabellos desordenados y manos suaves, era en lo que Louis soñaba.

Pues lo había vivido.

Cuándo Harry lo llevó a casa después de ser interrumpidos, no dudo en pedirle una disculpa por su atrevimiento al querer besarlo. Harry le dije que no se preocupara, que él no la detuvo tampoco pues aunque le costara confesarlo, quería ese beso. Le abrió la puerta del auto al llegar, como había estado acostumbrándose.

Le acomodo el flequillo y le beso la cabeza para irse con un suave "nos vemos mañana"

Y ya era mañana, estaba tan emocionado por verlo.

Se echó loción, una que su padre le había comprado antes de irse y le sonrió a su reflejo en el espejo.

-buen día- le dijo a su madre que desayunaba sola en el comedor. No hubo respuesta pero no le importo. Tomo su mochila y salió de su casa.

Se habia duchado temprano y agradecía que su cabello ya estuviera algo soportable.

Louis contaba sus pasos al caminar y esperaba que sus lentes no se cayeron cuando miraba hacia abajo.

Cuando al fin estuvo en su secundaria respiró y exhaló profundamente.

Era fuerte y valiente. Tendría un buen día.

Harry lo miraba caminar por los pasillos y sonrió de lado, suspirando sin siquiera notarlo ¿Cómo podía Louis creer que no era digno de algo, cuando era digno de todo? no entendía como se colgaba de sus defectos cuando Harry no le encontraba uno solo. Era perfecto tal y como era, nunca buscaría cambiarle algo. Juraba por dios que solo rezaba por nunca romperle el corazón. Si tan solo se diera la oportunidad de pedirle que lo dejara cuidarlo, estaría siempre a su lado y cuidaría de esté. Era lo que quería. Estar siempre a su lado.

Se estaba adelantado. Dios. Era un intenso.

Empuño sus ojos y se dio la vuelta para reportar su llegada en dirección

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Louis imaginaba un buen día pero aquella chica que abogaba por él, no había asistido, se había quedado dormida y no podría defenderle ese día, Eso Louis no lo sabría.

No era un mal chico, jamás había mirado a nadie de una mala manera. ¿Porqué debían tratarlo mal? ¿Porqué dañarlo cuando solo estaba triste? Deseaba que no se enfadaran por como era, por incluso en ocasiones no poder obsequiar una sonrisa cuando su corazón está lastimado.

La clase había comenzado, uno que otro comentario molesto para pasar la mañana de parte de las chicas y el profesor.

Louis trago saliva. No iban a amargarle el día. No esa día.

-Tomlinson, lee el tercer párrafo- le pide el profesor y Louis muerde su labio inferior para ponerse de pie.

Quería sentirse normal y deseaba que no lo tacharan de idiota cuando fallara con sus palabras o cuando su mirada le doliera y no pudiese leer el pizarrón para leer la pregunta siguiente a su lectura.

Le lanzaron una bolita de papel, trago saliva y continuo leyendo. Alguien imita su voz, su aguda voz

Estaba agotado física y mentalmente, cansado. Eso que el día recién empezaba.

Pasaban las horas. Estaba mascando chicle de uva y esperaba poder pasar su tiempo pensando en el sabor.

Fingir que todo estaba bien era un castigo total. Aún más cuando Steven le tocaba el cabello y las orejas.