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El castaño se encontraba recogiendo sus cosas del pupitre, estuvieron viendo como última clase la materia de matemáticas (una de las tantas que el adora).

La mayoría de los estudiantes ya desalojaron, eran contados los que seguían en el salón.

Verónica se acerca a Alan con timidez.

-¿Ala-kun?-

El castaño se volteó sobresaltado encontrándose con los ojos de la pelirroja, estaban extraños, ocultaban algo.

—H-hola Vero-chan— responde al saludo con un poco de nerviosismo, todavía no supera el hecho que entre su mejor amiga y el, hubo un beso que solo soñarias o verías en las películas.

—Te tengo que contar algo, no quiero que te enteres por boca de otros, además...— La chica miro ambos lados un rato para después acercar su rostro al castaño. —...tienes que asegurarme que me escucharás hasta el final, de acuerdo? Porfavor— lo último lo dijo en súplica, necesitaba que Alan comprendiera. Este sin tener la menor idea pero lleno de curiosidad asiente.

Ella hace un gesto con las manos para que la siguiera. El joven con su bolso en la espalda, sigue a Verónica, saliendo ambos del aula.

Mientras caminaba, Alan podía notar las miradas que todos tenían sobre su "mejor amiga". Algunos estudiantes se pusieron a murmurar, otros a mirar sorprendidos hacia la pelirroja.

Alan pensando que era su imaginación, pero se percata que Verónica caminaba rápido, cómo buscando evitar todos los ojos que se posan en ella.

Con cejas arqueadas, Alan no entendía, ¿Porque todos están así hacía vero-chan? ¿Y en caso de que sucediese algo? ¿Porque era el último en enterarse?

Habiendo salido a la parte de atrás del colegio. Verónica confirma que la zona estaba despejada, en eso soltando un suspiro, se voltea encontrándose con Alan, quién en su rostro podía deducir que noto el extraño comportamiento de los estudiantes hace rato.

—Te explicaré, y dejame terminar— Vuelve a mencionar, Alan asiente nuevamente. —Por la mañana cuando salía con Frannie apareció Oxi-kun—

Ese apodo fue suficiente para que Alan endureciera el rostro, no le caía bien ese chico.

—... Bueno, quería que juntos fuéramos al colegio, y terminé aceptando-

—¿Que? ¿Aceptaste? ¿Que estabas pensando?—

—Dije que me escucharás— Vero rodea los ojos, sabía que el comenzaría a hacer preguntas sin antes escuchar toda la historia. —Escucha bien, Ala-kun, me fui con el sin saber que al llegar al colegio, enfrente de todos los estudiantes que estaban presentes anunciará que yo era su novia—

Se escuchó el sonido del cemento recibir un golpe; los nudillos de Alan habían aterrizado allí, en sus ojos se podía ver el enojo que eso le género, Verónica se acerca preocupada.

—¡Ese mierdían! ¡Cree que puede hacer todo lo que le plazca!— su otro brazo se levantó y también estanco un golpe en la pared.

Ambos nudillos estaban rojos. Verónica tomo las manos de su mejor amigo.

—Por Glop Ala-kun, no hagas estupideces, ¿Quieres terminar lesionando tus manos?- le acaricia en las zonas que estaban herida.

—Perdona Vero-chan...es que...odio a Erían, ¡No puede hacer algo así! ¡¿Que le dijiste?! ¡¿Lo golpeaste verdad?!- La pregunta sorprende a Verónica, a pesar que estaba molesta con Erían por lo que hizo, en ningún momento se le llegó a pasar por su mente la idea de agredirlo.

—No Ala-kun, no lo hice-

—¡¿Como que no?! ¡Ese pedazo de mierdían tiene que entender lo que es meterse contigo!- exhala una cantida de aire, su enojo era evidente.

Verónica esperaba que se molestara, que se desahogara, pero le tomo por sorpresa que terminara golpeando la pared.

Sabía que seguir explicando sería echar leña al fuego. Por ende decidió guardarse lo que ella le aseguro a Erían.

Su noviazgo falso.

No podía tener a su mejor amigo echando miradas asesinas hacia el pelinegro. Por lo menos hasta que acabarán con la asignación de química.

—Vero-chan

—S-si?— su tono de voz serio, la sorprendió, inclusive se veía como un asesino en serie. En sus ojos clamaba sed de sangre, y las facciones del rostro tampoco ayudaban, sus cejas estaban curvadas hacia bajo, provocando que se viera peligroso, y atractivo, pero peligroso.

—¿Eso es lo que me querías contar, no? ¿No hay nada más?—

Tragando saliva asiente —si, es todo, quería que lo supieras porque me pareció apropiado decirte sobre eso, quería evitar malentendidos— se apresuró a decir.

—De acuerdo, me alegra que me lo hayas dicho, eres una buena mejor amiga— Sonríe besando la mejilla de Vero, y dando una vuelta, empieza a caminar.

La pelirroja estaba estupefacta, ¿Que había hecho?

Era su mejor amigo, también se trataba de su primer interés romántico, del chico que gusta. Inclusive le robo a la chica su primer beso.

Acabo de mentirle, bueno, ¿Se podría considerar mentira omitir toda la verdad? Al parecer si.

Mientras veía la espalda de Alan alejarse, verónica rezó para que terminen la tarea de química cuanto antes, para que de una vez Erían lattan desaparezca de su vida.