How Do You Sleep? ღ Minsung

♪09

1:00a.m

— ¡MinHo! ¡MinHo! — di un tragó a mi botella de tequila tratando de no perder el equilibrio y caerme.

Estaba exhausto, estaba muy solitario, quería a MinHo.. Quería su amor nuevamente.

— ¡Han Jisung dejá de gritar en mi casa y vete! — la señora Lee grito desde la puerta de la casa y comencé a reír ante verla tan molesta. — ¡Vete o llamaré a le policía!

— ¡Me importa una mierda! ¡Usted jamás me agradó siempre era como un horrible mosco molestando en cada momento! — solté una carcajada. — ¿Está molesta porque su hijo gusta de mi? Déjeme decirle qué MinHo es magnífico en la cama.

— ¡Serás un imbécil! — se acercó a mí a pasó rápido, juraba que su rostro parecía más morado qué rojo del coraje.

Un cuerpo se puso frente mío recibiendo el golpe qué la mayor pensaba darme, mis mejillas se ruborizaron ante ver la parte trasera de MinHo y sonreí tierno al ver su pijama de Mike Wazowski.

— ¡Metete a la casa, MinHo! ¡Métete ya! — juraba que estaba lastimando su garganta al gritar demasiado.

— Yo hablaré con Jisung, sólo deja de gritar molestaras a los vecinos. — susurró extendiendo sus manos para protegerme. — Ésta ebrio entiéndelo, el no razona en éste momento.

— ¿Vas a defenderlo? ¿Otra vez darás la maldita cara por él? ¡Eres un idiota, hijo! — golpeó su pecho con frustración. — Eres mi hijo y me duele lo qué esté chico te hizo, MinHo.

¿Era el alcohol o la señora Lee estaba llorando?

MinHo se quedó en la misma posición sin decir absolutamente nada y de reojo observé a Jeongin vernos desde la entrada de su casa.

— Ve a casa mamá, yo llevaré a Jisung a la suya.

— ¡MinHo! — sollozo. — ¡No seas idiota date cuenta, hijo!

— ¡Si me doy cuenta pero, no puedo dejarlo solo a su suerte! — levantó ahora la voz él. — Es Jisung, mamá, es la persona con la qué he compartido casi toda mi vida sólo déjame decidir por mí.

— Mamá.. — se acercó Jeongin tomando el brazo de su madre.

Ya todo tranquilo, sonreí tirándome a los brazos de MinHo qué comenzaba a alejarme.

— Te extrañe mucho.

—Jisung, suéltame te llevaré a casa. — susurró caminando conmigo y tomándome de la cintura para no dejarme caer.

— Todas esas veces qué te engañe no lo hice a propósito. – se hizo un silencio y presione con fuerza uno de sus brazos. — Es sólo qué tú no me dabas todo lo qué quería, siempre te dedicabas a estudiar, a cuidar de tú hermano y de tus padres... Debes en cuando nos veíamos.

— Cállate, sólo cállate.

— ¿Por qué estás molesto conmigo, Min? — hice un puchero. — Yo.. Aun te sigo amando.

Él camino se dedico sólo a eso, no me daba cuenta qué cada cosa qué yo le decía era un golpe a su corazón.. Su rostro mostraba dolor y frustración.

Tocó la puerta de mí casa esperando respuesta de parte de ella, tocó el timbre pero nadie abría, busco entre mis ropas la llave y comencé a reír ante su tacto.

— Dame las llaves de tú casa, estás tan ebrio.

— Me gustas, Honnie. — tomé su rostro entre mis manos y me acerqué a él tratando de robarle un beso pero éste se alejó de mi. — ¿Ya no me quieres?