One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA

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ALÍCIA
¡Quieto!

El Profesor, paralizado, se gira lentamente.

ALÍCIA
Jaque mate, hijo de puta.

Alícia camina despacio hasta quedar a escasos metros de él.

PROFESOR
Alícia Sierra...

Dice con sorna.

ALÍCIA
Presente.

PROFESOR
Disculpe el desorden, no esperaba visitas.

ALÍCIA
Mal, Profesor, mal... ¿qué hace un hombre tan escrupuloso como usted en un antro como este?

Réplica con ironía y media sonrisa, sin dejar de apuntarle.

PROFESOR
¿A qué ha venido, inspectora?

ALÍCIA
Pues, verá... estaba tratando de salvar mi culo y me he dicho, "¿Alícia, a dónde vas, hija mía? ¿Cómo te vas a ir así, sin despedirte de tu colega?" Y oye que he empezao a andar y aquí estoy.

Sergio está perdiendo la paciencia, no puede perder más tiempo.

PROFESOR
Dígame qué quiere de mí.

ALÍCIA
¿De ti?
Pues... bueno, te puedo tutear, ¿no?
Hay confianza.

Sigue divagando con ironía, le guiña un ojo. El Profesor asiente con resignación. Alícia echa los hombros hacia atrás y deja caer la chaqueta color mostaza al suelo, sin dejar de apuntarle, se quita la también sudadera cambiando el arma de manos con maestría. El Profesor la mira con asombro.

ALÍCIA
Pues de ti precisamente no quiero nada, no creas que vengo a aliarme ni a pedirte ayuda, no estoy tan desesperada.

PROFESOR
¿Y, entonces?

Alícia suspira y niega con la cabeza.

ALÍCIA
Ah, de verdad... tan listo para algunas cosas y tan simple para otras. A ver, estás en clara desventaja, no vengo a pedirte nada, vengo a terminar de una puta vez con esta película americana que te has montao.

Hace una pausa incómoda mientras sonríe, victoriosa.

ALÍCIA
Te voy a entregar.

El rostro del Profesor cambia por completo, traga saliva y mira a Sierra con odio.

PROFESOR
¿Sigue de su parte?
No ha aprendido la lección por lo que veo.

Alícia suspira enfadada y agita el arma, apuntándolo con una sola mano.

ALÍCIA
¿Qué lección? ¿Quién coño te crees, Marquina?
Mírame, estoy aquí, te he encontrado... esto se ha acabado.

PROFESOR
¿Y qué espera conseguir?
¿Cree que la van a ayudar, que le va a servir de algo? Esa gente es escoria, quieren su cabeza, tanto como la mía, no van a permitir que salga impune de esto.

Alícia le dispara en el hombro, siente mucha rabia, aunque en parte sepa que lleva razón. El Profesor se cubre con la mano, se queja.