CONFÍA EN MÍ

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Alícia está fuera del coche fumándose un cigarro mientras espera noticias de Raúl, que sigue la pista del Profesor gracias a las cámaras de seguridad. Está algo incómoda, pero no presta demasiada atención a su estado. Golpea el pie contra el suelo repetidas veces, nerviosa, necesita saber cuál será su siguiente paso.

Un leve pinchazo en el vientre la hace soltar el cigarro. Lo mira, sigue consumiéndose a sus pies. Murmura.

ALÍCIA
Joder...
¿Qué te pasa?

Se aparta la chaqueta color mostaza y deja ver su enorme barriga, cubierta por un vestido ceñido de color negro. Se acaricia con ambas manos.

ALÍCIA
Tienes que estarte quieta.
Mamá necesita concentrarse.

Recoge el cigarro del suelo, lo sopla para volverlo a encender y le da una calada larga. Suena el teléfono, tira el cigarro de nuevo y lo pisa. Busca en su bolsillo y descuelga.

ALÍCIA
Dime

RAÚL
M-607
El rastro se pierde en la cámara del kilómetro 29, salida de Colmenar Viejo.

Alícia apunta los datos en la palma de su mano con un bolígrafo que encuentra en su chaqueta. Entra al coche y conduce hasta una zona bastante alejada de la M-607. Mete el coche un camino sin salida, cubierto por la maleza. No se fía de Raúl al 100%, esperará unas horas para ir a donde le ha indicado. No quiere sorpresas, aunque ella sabe muchas cosas turbias sobre él, estaría muy jodido si informase a la policía de los datos que acaba darle. Apenas falta una hora para que amanezca, echa el asiento hacia atrás. Una mano acaricia su barriga, la otra sujeta la pistola, cierra los ojos e intenta descansar.

"¿Qué vas a hacer cuando nazca?"
"¿Es niño o niña?"

Mueve la cabeza hacia un lado y hacia otro, esas palabras resuenan en su cabeza, sus ojos se mueven rápido bajo sus párpados, está soñando.

"Pobre criatura"

Se escuchan los latidos rápidos de un bebé.

GINECÓLOGO
Tiene que pensar en la criatura, Alícia.

Alícia, con gesto serio, se queda callada mirando a su bebé en el monitor. La pequeña bosteza y mueve sus manos.

GINECÓLOGO
¿Me ha oído?

ALÍCIA
Sí, disculpe...

GINECÓLOGO
Debe descansar hasta la fecha del parto.
El peso del bebé no es malo, pero debería aguantar mínimo un par de semanas más.
Tiene el cuello del útero ligeramente borrado, y es un poco pronto, Alícia.

ALÍCIA
Pero yo estoy bien.

GINECÓLOGO
Y no lo dudo, pero el parto puede desencadenarse de un momento a otro y debe guardar reposo.

ALÍCIA
¿Hemos terminado ya?

El doctor arquea una ceja y suspira.

GINECÓLOGO
Sí... puede vestirse.

Alícia se sienta sobre la camilla, el ginecólogo sale de la sala. Vuelve a observar el monitor, la última imagen que se ve es la captura de su pequeña con una de sus manos en la boca.

One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora