NO TE VOY A DEJAR CAER

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Alícia Sierra ha sido la única persona capaz de encontrar al Profesor. Tras horas de interrogatorios y torturas para hacerse con el plan, el Profesor no suelta prenda. Alícia se encuentra entre la espada y la pared, Tamayo acaba de anunciar en una rueda de prensa que la ahora ex-inspectora ha traicionado al cuerpo de policía que representa y que siempre ha pertenecido a la banda del Profesor. La han dejado fuera de la partida.

Sergio le insiste en que ahora solo puede confiar en él, que la han dejado sola, pero ella no se rinde, quiere desmontar el plan de la banda a toda costa para así poder limpiar su nombre y acabar con todo.

Cuando el Profesor lo daba todo por perdido, Marsella ha llegado justo a tiempo de ayudarle y han conseguido reducirla y esposarla. Se disponen a dejar el Estanque de tormentas.

El Profesor lleva a Alicia agarrada del brazo guiándola por la pasarela. La inspectora está esposada a su espalda, intenta resistirse frenándose con los pies, pero es inútil.

PROFESOR
Camina, no me lo pongas más difícil.

Dice entre dientes.

ALÍCIA
Jódete.

La sigue empujando y ella camina a la fuerza. Llegan al coche donde Marsella los espera.

MARSELLA
Profesor, todo listo.

Alícia arquea una ceja.

PROFESOR
Bien, ya sabes lo que tienes que hacer. Cuando lleguemos al siguiente punto, me pondré en contacto contigo. Dile a Benjamin que prepare la fundición.

MARSELLA
Entendido.

Se sube a otro coche, arranca y se va. Alícia esboza media sonrisa.

ALÍCIA
Vaya, ¿no se viene el melenas?
¿A dónde va?
Me cae bien.

PROFESOR
Ese no es asunto tuyo.
Sube al coche.

Le abre la puerta y le señala que entre con la mano. El Profesor va lleno de heridas y golpes, tiene un tiro en el pie, propinado por la inspectora horas antes. Alícia aprieta los labios y entrecierra los ojos.

ALÍCIA
¿No piensas desatarme?

PROFESOR
No pienso.

Alícia ríe y no se mueve.

PROFESOR
Alícia, por favor, no quiero tener que meterte a la fuerza.

ALÍCIA
Pues entonces tenemos pa' rato.

El Profesor suspira enfadado y se le acerca con paso firme, ella da dos pasos atrás con gesto asustado. De repente, rompe aguas. Ambos miran aterrados bajo sus piernas. Un hilo de líquido cae sobre el fondo del estanque, igualmente inundado con un palmo de agua.

ALÍCIA
No... ahora no...
Ahora no...

Murmura agitada.

PROFESOR
Dime que no es lo que creo que es.

Dice muy nervioso. Alícia lo mira con los ojos vidriosos y muy asustada.

ALÍCIA
¡Suéltame, pedazo de gilipollas!

PROFESOR
No... no puedo arriesgarme a que...

One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora