One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA

NO SIN ÉL

ALÍCIA
¡Quieto!

El Profesor, paralizado, se gira lentamente.

ALÍCIA
Jaque mate, hijo de puta.

PROFESOR
Alícia, tranquilícese... baje el arma.

Se intenta acercar.

ALÍCIA
¡No te muevas o te reviento la puta cabeza!
¡Las manos arriba!

PROFESOR
Está bien, no me muevo, pero por favor, baje el arma.

Alícia se acerca a él sin dejar de apuntarle. Llaman al teléfono, Alícia se sobresalta, el Profesor aprovecha el despiste para forcejear con ella y quitarle el arma. Se oye un disparo. El Profesor tiene a Sierra abrazada, bloqueándole todo movimiento.

ALÍCIA
¡Joder!

Se intenta escapar de sus brazos.

PROFESOR
Quieta.

ALÍCIA
Suéltame, imbécil.

El Profesor la sujeta con más fuerza y se miran cara a cara.

PROFESOR
No le quiero hacer daño.

ALÍCIA
Tarde, Profesor.

Alícia mira hacia abajo, el Profesor la imita, caen varias gotas de sangre al suelo. Sierra lleva un disparo en la pierna, a la altura del muslo, apenas le ha rozado.

PROFESOR
¡Está herida!

ALÍCIA
No seas dramático, ¿quieres?
Suéltame y listo.

El Profesor la suelta, pero la apunta con la pistola, sus manos tiemblan.

ALÍCIA
(negando con la cabeza)
¿En serio?

Alícia se ríe de la situación, sabe que el Profesor no tiene ni la más mínima intención de hacerle daño. Se sienta en una silla, se remanga el vestido y se observa la herida. El Profesor se ruboriza al ver sus largas piernas al descubierto.

ALÍCIA
Son solo unas piernas, Profesor.
No te hacía tan salido.
Además, mírame.
(se señala la barriga)
Estoy enorme.
(se muerde el labio)
Aunque quizás sea eso lo que te pone, ¿no?

PROFESOR
(mirando hacia otro lado)
¿Qué está diciendo?
No la miro por respeto.

ALÍCIA
(limpiándose la herida con saliva)
Claro, claro...

PROFESOR
Necesita alcohol.

ALÍCIA
Muy amable, pero no puedo beber, lo siento...

Se pone de pie, pasea por la sala y se enciende un cigarro, el Profesor, que no ha dejado de apuntarla en ningún momento, se sorprende.

ALÍCIA
¿Qué miras?
(señala el cigarro)
¿Esto?
¡Qué menos!
El embarazo es un coñazo, Profesor... no bebas, no fumes, no comas de esto, no comas de lo otro.
(le da una calada)
Yo no es que haya hecho mucho caso, la verdad,
pero mírame.
(se da una vuelta sobre sí misma)
No estoy tan mal, ¿no?