One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA

ME IMPORTAS TÚ

ALÍCIA
¡Quieto!

El Profesor, paralizado, se gira lentamente.

ALÍCIA
Jaque mate, hijo de puta.

PROFESOR
Alícia, tranquilícese... baje el arma.

Se intenta acercar.

ALÍCIA
¡No te muevas o te reviento la puta cabeza!

PROFESOR
Está bien, no me muevo, pero por favor, baje el arma.

Alícia camina lentamente hacia él hasta ponerle el arma en el pecho.

ALÍCIA
Un solo movimiento, uno solo y estarás con tu querido hermanito criando malvas en el infierno.

La mirada del Profesor se vuelve turbia al oír sus palabras.

PROFESOR
No tiene nada que hacer aquí, inspectora.

ALÍCIA
(ríe)
Uy, claro que sí, Profesor.
Y va a ser muy divertido.
Junta las manos.
(le da un toque con la pistola)
¡Vamos!

El Profesor le hace caso sin rechistar, Sierra le pone las esposas con una mano, sin dejar de apuntarle con la otra. Se pone detrás de él, le da una patada en las piernas y lo hace caer de rodillas.

PROFESOR
Yo la puedo ayudar.

ALÍCIA
A mí nadie puede ayudarme ya.

PROFESOR
¿Y a qué ha venido entonces?

ALÍCIA
(sarcástica)
Me aburría.

PROFESOR
Escúcheme, la buscan por todas partes.
La policía la sigue de cerca y no tardarán en encontrarla.

ALÍCIA
¿Crees que eres el único que sabe hacer las cosas bien?

PROFESOR
(arquea una ceja)
Dígame... ¿cómo ha conseguido llegar hasta aquí?

ALÍCIA
(bromea)
Se dice el pecado pero no el pecador, Profesor.
¿Me vas a contar tú cómo piensas sacar a tus payasos del banco?

PROFESOR
(le sigue el juego)
¿No lo sabe?

ALÍCIA
(seria)
Mira, Marquina, estoy muy cansada.
(se sienta)
No vamos a perder ni un minuto más charlando amablemente...

PROFESOR
¿Y qué vamos a hacer entonces?

ALÍCIA
Jugar

Alícia se levanta, mira uno de los monitores en los que se ve a la policía coordinándose para entrar en el banco. El Profesor intenta localizar con la mirada algún objeto que le ayude a liberarse.

ALÍCIA
(sarcástica)
Pobrecitos... tienen todas las esperanzas puestas en ti.
(suspira)
Y tú aquí, apagado y fuera de cobertura.

PROFESOR
Dice que nadie puede ayudarla, pero eso no es verdad.

ALÍCIA
Me la suda, Profesor. Mírame...
(se señala la barriga)
¿A dónde voy así?