EMBOSCADA

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"Jaque mate, hijo de puta"

Esas palabras retumban en la cabeza dolorida del Profesor que trata de enfocar la mirada mientras hace círculos con sus muñecas maniatadas a una silla. Alícia le había propinado un golpe con la culata minutos antes durante un forcejeo que dejaba fuera de juego a la alma mater del atraco más brillante de la historia.

ALÍCIA
¿Duele?

El Profesor no consigue oír con nitidez la pregunta, le parece lejana, como si alguien le hablase debajo del agua. Entrecierra los ojos y atisba a ver la silueta de la inspectora acercándose a él.

ALÍCIA
Venga, Profesor, tenemos mucho de qué hablar.

Alícia le da varios golpecitos en la cara y éste reacciona sacudiendo la cabeza. Se sienta en una silla giratoria frente a él.

ALÍCIA
Uf, qué susto, creía haberle perdido.

Dice con sorna.

PROFESOR
¿Qué quiere, Sierra?

ALÍCIA
¿Otra vez? Qué cansino.
Necesito que me cuente todo el plan y rapidito, no tenemos todo el día.

Aprieta los labios con una sonrisa enigmática mientras se señala la muñeca con la pistola. Suspira.

ALÍCIA
A ver... la banda ahí dentro, Tamayo agotando todos los medios para no entrar por la fuerza con el ejército, bombas, tiroteos, heridos, rehenes... y usted aquí... fuera.
Me estoy perdiendo algo precioso, ¿no?

PROFESOR
Sí, el tiempo.

Alícia respira con indignación.

ALÍCIA
Que esté aquí sin mover ficha ante todo lo que está ocurriendo solo puede significar que alguien tiene que estar fuera para recuperar el oro que estáis fundiendo por alguna razón obvia... así que, no se lo preguntaré más veces, Profesor, ¿por dónde vais a sacar el oro?

Lo apunta con la pistola.

PROFESOR
Inspectora, me han amenazado muchas veces con una pistola.

La reta con la mirada.

ALÍCIA
Pues mira, sin amenazas.

Le apunta al pie y dispara. El Profesor no emite ni un solo grito de dolor, se retuerce en la silla y respira fuerte. Sus ojos se llenan de lágrimas y suda sin remedio.

ALÍCIA
Joder, qué autocontrol.

Lo mira con asombro y media sonrisa.

PROFESOR
Esa gente no le debe nada, van a por usted. Lo único que puede hacer para salir de esta es colaborar conmigo.

Acierta a decir entre respiraciones fuertes. El gesto de Alícia se torna serio.

ALÍCIA
Mi vida... mi vida me deben.
Me he convertido en la reina de las hijas de puta por ellos y no se deja caer a los hijos de puta como yo.

Carga el arma de nuevo.

PROFESOR
Yo no le voy a dejar caer.

One-shots. LA TEORÍA Y LA PRÁCTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora