Capítulo 4

279 14 0
                                    

El club estaba tal y como lo recordaba. Una fila interminable aguardaba a que el gigante del guardia los dejase pasar. Aunque esta vez sólo había mujeres esperando.

Por suerte y antes de salir me había cambiado de ropa por unos jeans ajustados, una blusa azul celeste, una chamarra y mis pequeños tacones. Mi cabello castaño y ondulado caía sobre mi espalda.

Me suelto de la mano de Seth (no me había soltado en el camino), y él abrió la puerta trasera del club. Según él, aquí pasaban solo los empleados, pero yo podía pasar esta noche.

Dentro del club, varios chicos acomodaban todo para el show.

-¡Seth!-un chico alto de complexión musculosa y piel clara se acercó-. Qué bueno que has llegado. Frank está a punto de explotar-puso los ojos en blanco y posteriormente me dio una rápida mirada-. Eh, ¿a quién tenemos aquí?

-Soy Zoe-me presenté.

-Lindo nombre-dijo el chico de ojos grises-. Y dime Zoe, ¿qué ha hecho este tarado para atraerte a este lugar tan lujurioso?-miró a Seth con una sonrisa y no pude evitar reírme.

-Cállate Andrew-le dijo Seth-. Me tocó ser niñero, así que no se te ocurra hacerle algo, ella es menor-advirtió Seth.

-Tú no eres mi niñero-fulminé a Seth con la mirada-¡No soy pequeña! ¡Demonios!

Seth comenzó a reírse.

-Como sea, Seth es mejor que vayas cuanto antes con Frank. Ya sabes lo dramático que se pone-dijo refunfuñando-. Hasta luego, Zoe. Disfruta el espectáculo-me guiñó el ojo y regresó a sus labores.

-No escuches nada de lo que Andrew diga-dijo Seth. No le respondí.

Seguí a Seth hacia una puerta a un costado del escenario (tuvimos que a través la zona de la barra) donde se leía "solo personal autorizado". Seth abrió la puerta y entramos.

-El vestidor-dijo haciendo un gesto vago con la mano alrededor de la habitación.

El cuarto era amplio y de paredes blancas. Había un tocador con un gran espejo. Dos cabinas y toda la habitación habitada de varios trajes.
Había casi de todo.

-Puedes explorar-me dijo Seth con diversión bailándole en los ojos-, voy a cambiarme, no tardaré-y se metió en una de las cabinas.

Comencé a mirar los trajes: marinero, militar, rapero, vaquero...y otros que me hicieron sonrojar al verlos.

-¿Quién es Frank?-pregunté para espantar la imagen de la tanga de elefante rosa en mi cabeza.

-Es algo así como nuestro coreógrafo, Dj, asesor de ropa...

-¿Los strippers necesitan coreógrafo?-me reí.

-Te sorprendería lo difícil que es ser stripper-Seth al salió de la cabina. Ahora llevaba unos pantalones rasgados (que sin duda me hizo recordar al tipo de pantalones que usaba Grey en su cuarto de juegos), unos converse, y una playera sin mangas. Pasó delante de mí y se sentó frente al espejo cogiendo un pequeño peine.

-Respóndeme algo-dije mientras veía a Seth aplicarse un líquido blanco en el cabello. Me imaginé lo que sería poder pasarle mis dedos por su cuero cabelludo.

¡Zoe Johnson, compórtate!
Creo este lugar me hacía pensar tonterías.

-¿Si?

-¿Por qué sólo hay mujeres aguardando afuera?-pregunté con curiosidad.

-Es un club de strippers, Zoe-respondió Seth con una natural tranquilidad-. Ayer...a nuestro jefe se le ocurrió la idea de juntar adolescentes y strippers...-dijo y por su reacción no fue algo que le gustara-. Pero se dio cuenta que no le dejó muchas ganancias.

EL INQUILINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora