EL INQUILINO

Capítulo 10

-¡Te gusta!-chilló Hannah dando pequeños aplausos con sus manos.

-¡Claro que no!-protesté-. Yo no dije eso.

-No con esas palabras pero lo has hecho-dijo ella.

-No hice nada-refunfuñé.

Estábamos junto a mi casillero, los alumnos pasaban dirigiéndose a sus clases, no nos prestaban atención pero aun así no quería que Hannah gritara tales disparates.

-Sólo te dije que me sentí rara-confesé-; era como si deseara que él me besara.

Hannah dio saltitos en el lugar donde estaba parada mientras sonreía, esa expresión que decía "¡Es obvio, yo tenía razón!"

-Ya hablando enserio-la avalancha Hannah dejó de sonreír y entornó sus ojos-¿sientes algo por él?

-No, Hannah-dije.

Me lanzó esa mirada de: "No soy tonta Johnson. Escúpelo."

¿Sentía algo por él?

¡No! ¡Absoluta y totalmente no!

-Zoe-dijo con una clara advertencia de que le dijese la verdad.

-No lo sé Hannah ¿contenta? Es sólo que...no me lo puedo imaginar. ¿Cómo voy a sentir algo por alguien que apenas conozco? No puedo negar que él es guapo...y ayer pasé un buen rato con él...

Su sonrisa particular volvió a adornar su cara.

-Oh no...no, yo no quise decir eso...-ella asintió aun sonriendo-. Dejemos ese tema ya-me mofé.

-Está bien-cedió-, creo que será mejor no hablar de tu sexy inquilino que ya no es stripper; Ian se acerca.

-Zoe, ¿podemos hablar?-preguntó Ian cuando llegó a nosotras-. En privado.

-Capto el mensaje Ian-se mofó Hannah-, ¿Dónde dejaste el encanto? Te veo en clase Zoe.

Asentí. Hannah se fue.

-¿Qué es eso urgente de lo que tenemos que hablar?-puse mis manos a ambos lados de mi cadera.

-¿Así que tu mamá volvió?-su voz era acusadora-. Te vi con ese idiota.

-¿Me espiabas?-lo que me faltaba-¿Quién te da el derecho?

-Me gustas, Zoe-dijo Ian secamente-. Y me mentiste para irte con ese imbécil.

-Su nombre es Seth.

-¿Ahora lo defiendes?-dijo exasperado.

-No lo hago-me crucé de brazos-, pero eso no te da derecho de insultarlo o reclamarme nada; ¿te recuerdo que le inventaste a tu familia que soy tu novia? ¿Quién debería reclamar a quién?

-Me disculpo por eso-admitió pero no estaba segura de creerle-. Es sólo que...conoces a mamá... Tú has sido la única chica que le agrada-tuve la necesidad de rodar los ojos-, ¿puedes ayudarme? Sé mi novia.

-Ian, me agradas, eres un gran muchacho, popular y guapo pero yo...no puedo...

-¿Por favor? Al menos en el cumpleaños de mi hermana.

¡Qué gran giro de conversación!

-Mira, sé que no debí decir que eras mi novia, y debí haber impedido que mamá no arruinara nuestra cita.

-No es solo por eso, Ian.

-Por favor, Zoe. Me gustas mucho, quiero que seas de verdad mi novia.

Su declaración me abrumó.

-No puedo Ian.

-¿Es por ese imbécil? ¿Te gusta?