La mejor decisión - Wigetta

Capitulo 19.

Samuel y yo nos quedamos callados después de la salida de Frank. Ninguno de los dos intento frenarlo, era lo mejor.

Esta situación me ponía cada vez más nervioso, el no emitia palabra y yo tampoco. Nos sentamos en el sofa, aún callados.

-Yo... No debí haber venido. -Dijo Samuel, con voz deprimida.

-Buah, no pienses eso chaval, si alguien se tenía que ir era él. -Preferia estar con Samuel a con Frank.

-Venía a invitarte... Ya sabes, al parque. -Sus ojos se llenaron de entusiamos, yo sonreí.

-Claro que si . Solo dejame avisarle a mi madre que en un momento regresamos. -Dije. Casi corriendo mientras subia las escaleras.

Tome mi saco, le avise a mi madre y luego baje al primer piso para irme con Samuel.

El camino era largo, no tan largo como para cansarnos, pero no tan corto como para no poder mantener una conversación sobre nosotros.

No me sucedía lo mismo que con Frank, no podía negarlo... Pero Samuel me hacía sentir muy bien conmigo mismo.

Él me hablaba de su vida y yo de la mía, aunque en realidad de mi parte no había mucho que contar.

Lo veía algo nervioso, la primera parte del camino, hasta que por fin se decidió a tomar mi mano y yo acepte con mucho gusto. Así permanecimos todo el tiempo, tomados de la mano hasta que llegamos al parque.

Me sentía como un niño, de aquí para allá, a pesar de la edad que tenemos, nos la pasabamos tan bien que me hubiese encantado que este momento dure para toda la vida. Después de un buen rato Samuel volvió a tomarme de la mano mientras me llevaba hacia algun lugar que desconocia.

-Ven conmigo, Guille. -Se le formo una gran sonrisa en el rostro.

-¿Donde me llevas?  -Conocia este parque, pero lo que me desorientaba era que el este tan contento por llevarme a ese lugar.

-Mira... Este lugar es mi favorito. A veces solo... -Hizo una gran pausa. -Vengo aquí, a este banco y me quedo pensando, a veces paso más de una hora aquí. -Dijo.

No podía reaccionar, no me salía una sola palabra. Solo observaba a Samuel y a su gran sonrisa, parecia orgulloso por lo que hacia. Pero... ese era el lugar de mis sueños, donde yo me encontraba cuando esa voz me llamaba y trataba de ayudarme. Seguía sin poder decir nada. ¿Que haciamos allí? ¿Por qué justamente le gustaba este banco y no otro? Todo coincidia tantisimo que daba hasta miedo.

-Guille ¿Sucede algo? -Generalmente me quedo en mis pensamientos y dejo de darle importancia a las personas que me rodean.

-Em... No... Nada, solo que... -No dejaba de tartamudear y pisar mis palabras yo mismo. -No es nada ¿Por qué me has traido aquí? -Dije un tanto curioso e impactado por la situación.

-Ja... Este es MI lugar, en verdad nunca he traido a nadie a este banco, suena patetico, pero es así. -No se le borraba la sonrisa y de a poco volvía a sentir confianza en él. -Guillermo... Se que es demasiado pronto pero en este tiempo te has vuelto tan importante para mi. -tomo mi mano e hizo un gesto para que me sentara.

-Pero... ¿Por qué a mi? Es decir, no creo tener nada "especial". -Dije. La primera vez que vi a Samuel me pareció un tanto arrogante, pero de a poco iba descubriendo que en realidad no era así.

-Si, lo eres. Al menos para mi. -Apreto aún más fuerte mi mano.

-Pues... Gra-Gracias. -Dije. Todavía un poco confundido por lo que estaba pasando.

Ambos nos quedamos en silencio, disfrutando del paisaje, estaba atardeciendo y todo quedaba en plan pelicula.

No puedo explicarlo, pero me siento seguro aquí  y con él, es una sensación aún mejor que la que tengo en sueños. No se que significo para Samuel, me gustaria saberlo, pero por otro lado no lo quiero lastimar, el no me gusta. O tal vez... Tal vez si me guste, pero estoy cegado con Frank y Samuel no merece que le haga esto, es una gran persona, con sus cosas, pero lo es.

-¿Qué piensas? -Me dijo mirandome a los ojos mientras sonreia.

-Esto... Es muy bonito. -En verdad lo era y todavía más estando con él.

-Me parece bonito estar contigo aquí. -El no dejaba de sonreir y cada vez lo hacía más.

-Es que yo... No quiero ... -Me quede callado y agache la cabeza. -No quiero lastimarte.

-¿Por qué lo harías? -Dejo de hablar, solto mi mano y agregó -Vale... ¿Es Frank? -Ahora el también agachaba su cabeza.

No me salían las palabras, yo adoraba a Samuel y esto era muy dificil. Frank solo me gustaba, no lo quería y por él voy a perder a alguien que me cuidaria y me querría como soy, alguien que hace que me sienta especial.

-A tí te quiero. -Dije.

-Pero por Frank sientes algo más ¿Cierto? -Podía notar su cara de frustación.

-Podemos intentarlo... -En verdad quería intentarlo con el, era lo mejor.

-No, Guille. Primero te olvidas de Frank y luego nosotros lo intentamos. -Era justo.

-Esta bien. ¿Me acompañas a casa? -No me gustaba andar solo y menos a estas horas.

-Vale... Vamos. -Dijo.

Pero esta vez no tomo mi mano, ni la primer parte del camino ni en todo el camino. El no agregó palabras y yo tampoco, solo caminabamos uno al lado del otro. Yo oía su respiración y el la mía, me sentía muy incomodo pero lo tenía que aceptar si yo fui el que provoco eso, tendría que ponerme en el lugar de Samuel y entender porque esta así, se lo notaba triste... Yo también lo estaba. Lo único que me queda es olvidarme de Frank para siempre, solo así podre estar con él.