La mejor decisión - Wigetta

Capítulo 9.

Nuevo día. Peculiarmente me sentía muy exitado, en verdad no debería imaginarme más de lo que podía suceder hoy, no quería desilusionarme, bueno... Nunca me había desilucionado con nadie porque nunca me ha gustado alguna persona. Por cierto, tendría que avisarle a Frank que si nos podriamos reunir, supongo que Laura ya se lo ha dicho, pero era una buena excusa para hablarle. Me levante y cogí de la mesa mi bolso, ahí dentro se encontraba mi portatil, mientras se prendía yo reflexionaba sobre que podría escribirle. Pero... Vale que es fácil, que solo le tengo que decir al tío que los chicos, pues, que han decidido juntarse, no había mucho misterio. 

Me conecté a mi cuenta de facebook. Tenía un mensaje, y si, era de Frank. El mensaje era de un día antes, pues fue el cumpleaños de mi prima y no había podido conectarme.

Frank: Gracias por avisarme, chaval.

Yo: Pues... Es que no tuve tiempo de responderte- Por suerte el estaba conectado y no tardo ni un minuto en contestar mi mensaje.

F: No es nada tío, solo bromeaba. Ya me ha dicho Laura que queriais.

Y: Es lo que iba a decirte, pero vale, que si. 

F: Quizas podríamos ir a la plaza, hoy a la noche, para que vean la ciudad por última vez, o bueno, hasta que vuelvais.- Me parecia buena idea, pero me hubiera gusta que estemos juntos desde la tarde.

Y: Tal vez podríamos ir a pasear ahora, es decir, después del almuerzo. 

F: Claro, me encantaria, nos vemos en la puerta del restaurante en donde nos encontraron la primera vez. 

Y: Vale, me llaman a comer, luego nos vemos.- Era una despedida un tanto seria, pero no quería que cuando lo viera me dieran nervios.

F: Pero que serio que estas, tío. Pero venga que nos vemos dentro de unas horas. 

Y: Perdón... Ja. Un beso. 

Se que solo era vernos, y vernos todos juntos, también iban los chicos, pero es que a mi me ponía muy nervioso este tema, si no me gustara, o si no me atrajera él, seguramente no me sentiria así, pero esta situación era diferente. Casi ni podía tragar la comida, Alejandro se daba cuenta de lo que me pasaba y solo le salía reírse, que en verdad eso me calmaba mucho más y yo me reía con el. No se porque razón pero comia cada vez más lento, sabía que cuando terminara teniamos que irnos. Pero bueno, en algun momento iba a tener que concluir con esto.

-Ma, ahora nos iremos con los chicos, ya sabes, a dar una vuelta antes de partir mañana. -Dijo Carol dirijiendose a mi madre.

-Vale chicos, lleven algo porque ha estado haciendo más frío. -Nos dijo mi madre.

En ese mismo momento se sintio el ruido de la puerta, mi hermana se levanto y fue a abrir, era Laura. al verlo se me revolvio el estomago, sentía como un vacío, un estado de nervios que no había sentido nunca, obviamente era porque sabía que ya tendriamos que irnos, no por ella.

-Buenas tardes. -Saludo.- Chicos ¿Podemos irnos ya?- No tarde ni medio segundo en responder, tenía muchos nervios, pero a la vez ansiedad.

-Vale, que se nos hace tarde. -Conteste.

No podía disimular mi cara de felicidad durante todo el camino. Carol se notaba muy molesta, por suerte Alejandro no se alejaba de ella, aunque me exitaba demasiado esta situación pero no quería estar tan feliz a costa de ella, o dejando que la pase mal. Caminabamos por las calles de Madrid, en otoño se ve demasiado bonito todo, las veredas llenas de hojas de distintas tonalidades de rojos y amarillos, parecia una pintura. Había mucho viento, pero en este momento no me importaba nada. Después de dar unas vueltas decidimos ir hacía donde estaban los chicos. Por suerte ya estaban allí, fuí tan obvio, lo primero que hice al verlos es fijar los ojos en Frank, era algo inevitable, no podía controlarlo por más que quisiera. Nos saludamos todos, y comenzamos a caminar hacia el parque, Frank y yo ibamos juntos, en el medio. Carol y Alejandro detras nuestro y Laura se encontraba adelante con Samuel, que no dejaba de clavar su mirada en Ale.