Los amigos de Laura estaban comiendo, insitió en ir a saludarlos, ninguno de nosotros quería, pero bueno... La tia es muy pesada.
-¡Chicos! ¿Como estaís? No me han invitado eh. -Laura saludo a sus amigos, nosotros nos quedamos apartados mientras ellos hablaban. Claramente estabamos en una situación muy incomoda.
-Diles a tus amigos que se acerquen. -Oí decir a uno de los tres chicos. Por cierto, uno de ellos me había llamado mucho la atención.
-Vale. -Dijo Laura. -¡Que no seais timidos, tios! - Nos dijo haciendonos señas con las manos para que nos acercaramos.
Laura y Alejandro iban adelante, yo por supuesto atrás. Eran tres chicos de aproximadamente nuestra edad. Pero uno... Solo uno de ellos pudo hacer que me quede medio tonto.
-Ellos sois Carol, Guillermo y Alejandro. -Laura nos presentó a cada uno. -Vale chicos, ellos sois Samuel, Frank y Bruno. -Dijo mientras los señalaba.
Así que Frank... No podía dejar de mirarlo. Es muy lindo. No se que dijeron pero comenzó a reirse y esa risa me encantaba, era algo tonta, pero aun así me gustaba más que ninguna. Su pelo. Su forma de hablar tan bruta. Si, lo conozco hace menos de diez minutos pero ese chico sabía como hacer que lo mirara. Pero, algo hizo que saliera de mi pensamiento, Alejandro. El ya estaba haciendo de las suyas, lo que yo me temía, solo hablaba y ellos reían, mi cara de rechazo era muy profunda, miraba al piso, se veía que Frank y ese Samuel estaban muy concentrados en lo que decía.
-Venga Guillermo, que no seas tan cerrado, tio. -Dijo Alejandro. Esto hizo que me enojara, siempre hacía eso, siempre me hacía quedar como un tonto.
-Tal vez si dejarais de hablar un poco...-No iba a contestarle bien.
-Parece que teneis un gran humor hoy. -Su cara se iba pareciendo a la mía, los dos sabiamos que ahora estabamos hablando en serio.
-Perdonad, tio. Antes de tener el tuyo. -Tal vez me arrepentí un poco después de decir esto.
-Anda pringado. -Salió caminando delante, yo me quede atrás con Laura y los demas chicos, el iba con Carol.
No se si fue correcto lo que hice, pero es que siempre hacía eso, me dejaba en ridiculo, odiaba que lo haga y ya se lo había dicho millones de veces, pero se ve que el tio no entiende. Seguimos caminando, pero no nos hablabamos ni nos dirigiamos la mirada, el solo quería llamar la atención de los chicos, que por cierto lo estaba logrando. No me molestaban los demas, pero Frank... El si me gustaba y no quería que se acercará. Pero sabía que el lo notaba, a pesar de todo era la persona que más me conocía y sin mucho esfuerzo podía darse cuenta lo que me disgustaba o no. Tomaba confianza rápido, pero esta vez no me gustaba que lo haga, menos con el. Llegamos a una plaza, cada uno agarro un columpio mientras Samuel y Frank se quedaban un poco más atrás hablando. Cuando llegaron empezamos a informarnos cada uno de nuestras respectivas vidas.
-Te pareces a un amigo, pero más feo. -Dijo Frank dirigiendose a Alejandro. ¿Qué le pasaba a este tio? Todos nos quedamos callados esperando una contestación de su parte.
-Venga, porque tu eres el más bello de todos. -Respondió. Fue una situación muy incomoda pero a la vez me sentía bien, si bien, de que Frank le haya dicho eso.
-Ja... Disculpa, tio. No quise decir eso. -Frank se seguía riendo solo. A mi también me daba risa.
Seguimos con la conversación. Frank y Bruno estaban siempre juntos, yo trataba de acercarme poniendo de excusa a Laura, aunque la tia no me caía nada bien, me era util para poder sacar algun tema de conversación.
Samuel y Alejandro pasarón toda la noche juntos y nosotros lo queríamos, es más los dejabamos solos para que hicieran, no se, algo. Aunque pensaba que a Alejandro solo le agradaban las tias. Carol expresaba el odio a traves de sus ojos, miraba a Samuel y parecía que quería que solo se lo trague la tierra. Al final... Se quedarón solos y seguramente paso lo que tenía que pasar. Yo quisiera estar en ese mismo lugar, pero no con esa persona.
-Guillermo... ¿No?- Me dijo Frank mientras se reía viendo la cara de tonto que tenía mirando hacía la nada.
-Eh.. Si, si. Guillermo. Frank ¿No?- Vaya pringado, que tonteria acabo de decir, me ha agarrado de sorpresa y no sabía que contestarle, sonreí y mire al piso. El hizo lo mismo.
-Claro. Ja, ja. Pues... ¿Cómo te puedo encontrar en facebook?-No pude evitar sonreir, mi sonrisa hacía que mis ojos quedaran más cerrado de lo normal, mis mejillas estaban completamente rojas. Lo podía sentir.
-Gui-Guillermo Diaz. ¿Y tu?-Tartamudee al decir mi nombre, me sentía un tonto, pero es que no podía sacar mi mirada de su sonrisa.
-Frank, Frank Garnes. Cuando vuelva a mi casa te agregaré, pareces buen chaval.-Rió. No sabía porque pero lo había hecho, yo respondí con una sonrisa también.
-Vale, vale. -Al mismo tiempo que dije esto, fuí hacia donde estaban todos.
-Tio, mis padres me llaman, que me tengo que ir.-Le dijo Samuel a Frank.
Empezamos a despedirnos de ellos. Cuando Frank llegó a mi me dió un abrazo y un beso en la mejilla. Sentí que me prendía fuego, no quería ni saber de que color tenía mi cara, seguramente ya habría pasado de rojo a morado, todo en ese mismo segundo.
Llegamos a la casa de mi abuela, pero antes de acostarme a dormir, que por cierto, no creía que pudiera hacerlo, ese abrazo que me dió Frank daba vueltas en mi cabeza, en todo el camino no hable... Solo pensaba y pensaba. En fin, era hora de hablar con Alejandro, no me gustaba que estemos así de mal.
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La mejor decisión - Wigetta
FanfictionGuillermo, un chico de solo diesciseis años. Conoce a Samuel, pero no se da cuenta de que el, es el indicado.