Estaba volviendo a la rutina y a la vida monotoma que siempre lleve, de mi casa al instituto y del instituto a mi casa, por suerte siempre fui un chico que tiene buenas calificaciones, bah... Buenas no eran pero siempre las mantenia en siete u ocho, lo justo y necesario para estar tranquilo, nunca me preocupe demasiado.
Por fin sono el timbre para volver a casa, me cansaba estar tantas horas en la escuela aunque no hiciera absolutamente nada. Cogí mi bolso y salí del salón, los pasillos estaban llenos de gente, siempre a esta hora se amontonaban para ver quien saldría primero. Ale, Rubén y yo siempre tendiamos a quedarnos hasta lo último, no había mucha prisa por irnos.
-Buah chaval ¿Qué necesidad tienen de iros tan rápido? -Comento Ale, la verdad que si, tenía razón.
-Nunca lo voy a entender.- Respondí.
-Vale, yo me voy, quede para verme con Miguel ahora en la plaza. -Dijo Rubén.
-¿Esas son buenas noticias? -No tarde en contestar con entusiasmo.
-El amor... -Agregó Alejandro.
-Si, buenas noticias. -Se le dibujo una gran sonrisa en la cara. -Volvimos a estar juntos. -Al ver su rostro y sus gestos de felicidad lo abracé, me ponía muy feliz por el.
-Felicitaciones y de gratis, eh.-Le dije en tono de broma.
-¡Ja! Tus consejos ayudaron mucho, gracias. -Me contesto Rubén dandome nuevamente un abrazo.
-¿Y para mi? -Dijo Alejandro. Los tres comenzamos a reirnos, mientras Ruben y yo abrazabamos Ale.
-Venga, que me haceís llegar tarde, cabrones. -Nos dijo casi gritando Rubén mientras se alejaba por el lado izquierdo del instituto a un paso acelerado.
Con Alejandro salimos hacia el lado contrario, los dos viviamos en el mismo sentido, pero un poco más alejados, solo nos haciamos compañia unas cuantas cuadras y era agradable, podíamos charlar tranquilos sobre cualquier cosa.
-¿Has hablado con Frank después de que volvimos? -Me dijo Alejandro. En verdad si, habiamos llegado de Madrid hace una semana y cada día hablabamos al menos una hora.
-Buah chaval... Me he olvidado de contarte. -Me meto tan en mi mundo a veces, que en este caso olvido contarle todo lo que había sucedido.
-Menos mal que somos amigos, sino, no me entero de nada, joder. -Al mismo tiempo largo una carcajada.
-Venga, es que... Se me ha pasado. -En verdad, se me había olvidado.
-Vale, pero ya hombre, ¡Cuentame! -Alejando se veía muy interesado, en realidad siempre lo estaba cuando se trataba de estas situaciones amorosas.
-Bueno, todos esto días estuve hablando con Frank... -No me dejo terminar la oración que ya me estaba interrumpiendo.
-Ay que bonitos. -Dijo con un tono burlon y de ternura a la vez.
-Venga tío ¿Ahora si puedo hablar? -Dije haciendome el cabreado.ç
-¡Ja! ¡Ja! Bueno, si. Ahora puedes. -Dijo.
-Como te decia antes de que me interrumpas, todos estos días he estado hablando con Frank, al menos una hora en cada uno, el es muy tierno , pero en verdad... Noto algo raro, no me termina de cerrar todavía, le he tomado cariño este tiempo. -Me sonroje, pero decidí continuar con la charla. -Pero... Me da desconfianza que desde ese beso que nos dimos haya ido con tanta rapidez conmigo. -Después de decir estas palabras Alejandro se quedo callado como tratando de absorver la información.
-¿SE HAN BESADO? -Grito de tal manera que unas personas que estaban casi a una cuadra de nosotros voltearón a vernos.
-Si tío, el último día que pasamos en Madrid, no te acuer... -Me interrumpi a mi mismo, en verdad no le había contado nada a Alejandro. -Perdón tío, no te he contado sobre eso. -Desde que paso todo, me había mantenido en casa, hablando con Frank o simplemente tirado en mi cama pensando.
-Joder, flipo contigo, chaval. -Esta vez los gestos de su rostro eran un poco más serios. -Pero que igual me alegro por ti, sigue. -Me dió la aprobación para que pudiera seguir con el relato.
-Pues, creo que no hay nada más, se pasa las horas diciendome que quiere volver a verme, a mi también me gustaria verlo, pero como ya te dije... Es raro lo que siento por el. Confianza y desconfianza a la vez. -Me hacía falta contarle todo lo que tenía en la cabeza y poder aclarar otras. -Ah... Me olvidaba. También me ha hablado este tío, Samuel era ¿No? Pero solo queria saber de tí, no se si te moleste pero... Le he dicho que te habías quedado muy a disgusto con la situación que pasaron juntos. -Dije mientras me frenaba, ya habíamos llegado a mi casa.
-Sabes que no Guillermo, gracias por hacerme ese favor. Ni para aclararle las cosas quisiera hablarle. -Sonrió. -Pues... Hasta luego, cualquier cosa que ocurras me llamas, que después no me cuentas nada. -Reímos los dos a la vez.
-Buah chaval... Venga, hasta luego. -Le dí un abrazo. No era de demostrar mis sentimientos, pero me apeteció hacerlo.Camine hacia el interior de mi casa, cogí las llaves del bolsillo pequeño de mi mochila, para mi sorpresa no había nadie en casa, solo encontre una nota en la heladera que decía "Cariño, he tenido que salir a llevar a Carol a la casa de una amiga, te deje la comida en la mesa.
Besos, mamá"
Me acerqué a la mesa decidí recalentar la comida, había sido buena la intención de dejarmela servida pero estaba un poco fría. Mientras que esta terminaba de calentarse, fui a mi habitación, cogí el portatil y volví al comedor. A mi madre no le agradaba del todo que comiera usando el portatil, pero en fin, ella no se encontraba.
Como casi todos los días, abría rápido mi cuenta de facebook para ver el mensaje que siempre me dejaba Frank antes de que me conectara.
Había un mensaje pero... No era de él. Era de Samuel.Conversación con Samuel.
-Podrías volver a hablarme, eh. -¿Por qué me hablaba así de la nada y con tanta confianza?
-Eh... Vale. -No encontraba otra respuesta para eso.
-Tan guapo y siempre con tan poco humor. - "¿Tan guapo?" ¿En verdad habría dicho eso? Volví a leerlo para librarme de cualquier duda.
-¿Disculpa?
-¿Hay algun problema en que te diga 'guapo? -¿Qué le podría decir? No veía ningun problema en eso... Solo que el y Frank eran amigos y me parecia un poco raro.
-Ninguno. Solo que me ha parecido un poco raro, nada más. -Aún así no me había disgutado del todo que me dijera 'guapo'.-No tengo mucho tiempo, luego vuelvo para hablarte, guapo ♡-Esas fueron sus útimas palabras antes de que se desconectara.
Volví a leer la conversación tan rara que tuve con Samuel, pero ahora desde el móvil y tranquilo en mi habitación.
'Tan guapo' pase dos horas leyendo esas tan simples palabras, pero que me hacían sonreír más de lo que lo hacía Frank.
Pero Samuel... Hasta antes de esa conversación era el tío que peor me caía. De vuelta volvió a mi cabeza las imagenes de ese sueño que tuve el último día que pase en Madrid, tan simples, pero a la vez me hacían pensar tanto en lo que sucedia. Quizas solo haya sido un sueño y nada más... Tendría que dejar de pensar en eso de una manera u otra.
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La mejor decisión - Wigetta
FanfictionGuillermo, un chico de solo diesciseis años. Conoce a Samuel, pero no se da cuenta de que el, es el indicado.