La protegida del Clan Uchiha

Volverá

Hinata corría desesperada por la aldea, las personas la miraban curiosos al pasar, sus ojos empañados por las lágrimas no la dejaban ver el camino pero no era necesario ya que lo conocía perfecto de memoria, ya así llegaba a la torre del Hokage, era cuestión de minutos para estar ante "El relampago amarillo de Konoha".

-Que sorpresa verte por aquí Hinata-, dijo de forma amable cuando la peliazul entró a la oficina sin antes llamar y tan de repente -Pareces alterada-

Ella se acercó a su escritorio y se puso de rodillas con la mirada en el suelo, al instante el se puso de pie y la ayudó a incorporarse también -¿Donde... Donde está?-

-¿Que cosa o quien?-

-¡Shisui!-

Minato frunció el ceño y dejó escapar un suspiro -Desearía saberlo pero no...-

Hinata rompió en llanto y golpeó su pecho fornido con desesperación pero al instante este la detuvo-Necesitamos a Shisui... Yo lo necesito-, dijo cuando lo miró a lis azules ojos -Dígame donde está... Porfavor-

Minato la atrajo contra su pecho y acarició su cabeza azulada -Te prometo que lo voy a encontrar, confía en mi-, ella no confiaba en el ya que trató de engañarla y quitarle todo pero ahora solo quedaba confiar o tratar de hacerlo.

-El y yo...-

-Lo sé, el me lo dijo todo. Te ama, ¿Cierto?-

-Si y yo...-, fue interrumpida por Madara que entró iracundo a la oficina.

Cuando Hinata se apartó del rubio, el Uchiha lo tomó por el cuello de la ropa -¡Ya pasó un maldito mes y aún no lo encuentras idiota!-, Madara lo soltó y le dedicó una mirada furiosa -Lo iremos a buscar nosotros-

Minato volvió a su lugar en el escritorio y tomó asiento -Esta bien, vayan a buscarlo y les deseo suerte con eso-

Hinata que escuchaba todo, pronto se ofreció a ir en la búsqueda de Shisui pero Minato noe concedió ir al igual que Madara -Por tu culpa es que esta pasando esto, eres un estorbo. ¿Porque mejor no desapareces de nuestras vidas maldita mocosa?-, la ojiperla solo atinó en llorar pero aun así lo enfrentó.

-¿Porque me culpa a mi de lo que sucedió con Shisui, yo le pedí que no fuera a esa misión pero el...-

Madara la tomó por ambos brazos clavando las llenas de sus dedos fuertemente, lo suficiente como para dejar marcas en su piel y la levantó unos sentumetros del suelo para quedar cara a cara con la heredera Hyuga -Casate con el hijo de este imbecil y te aseguro que tendremos a Shisui de vuelta... ¿No es así Hokage?-

El mencionado solo sonrió y negó con la cabeza -Ojalá y todo fuera tan fácil como eso pero lo cierto es que no sabemos si el chico está vivo o muerto, así que si planean buscarlo háganlo, quizá encuentren su cuerpo y si corremos con suerte tal vez lo encuentren con vida-

Luego de que Madara partiera de la torre hacia el distrito Uchiha, fue el turno de Hinata para irse encontrándose con Sasuke en el camino por casualidad a lado de Naruto. La ojiperla trató de evadirlos pero fue inútil, cuando menos pensó ya los tenía a ambos frente a ella -Hinata, ¿Podemos hablar?-, preguntó el rubio con un rostro triste tratando de encontrar su mirada pero ella negó con la cabeza -Porfavor Hinata-