[1] I almost do (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 5

Travis

Tenía tareas que concretar por lo tanto no tenía tiempo para esa niña. Me vi forzado a interrumpir su conversación con Eliot, dirigiéndole una mirada a mi amigo que él comprendió como que ya estaba harto de toda aquella tontería. Él le sonrió a Alice, pero no dijo nada. Tenía en mente darme la vuelta y alejarme, aunque eso solo le daría el sí para seguirnos.

Ella nos miraba sin expresión alguna porque realmente no sabía qué hacer y estar conmigo le parecía lo bastante entretenido. Pero yo no soy su bufón.

- Tenemos cosas que hacer, quédate aquí o vete a caminar por ahí - le dije y ella asintió. Me di la vuelta y Eliot me siguió mientras caminaba alrededor de la casa. No tenía idea de lo que Alice fuera a hacer para distraerse durante el resto del día, pero no me importaba, tenía que terminar de cortar los leños antes del atardecer y había demasiado trabajo incluso para dos personas. Y luego de cortar debía ir por la camioneta que el señor James me había prestado amablemente para trasladar los leños al pueblo y allí alguien se encargaría de repartirlos.

Parecía que este invierno iba a ser bastante cruel todos querían estar bien preparados y tener sus hogares cálidos. No importaba cuanto hiciera para que mi casa se sintiera cálida siempre se sentía como un maldito refrigerador y mi cuerpo estaba bastante acostumbrado a eso, ahora, a penas lo sentía.

- Sera un trabajo duro - dijo Eliot observando la gran pila de leños.

- Lo mejor será que comencemos ahora.

Camine hacia la pared de la casa donde colgaban algunas herramientas y hachas. Tome una y le arroje otra a Eliot, él la atrapo.

Coloque uno de los leños sobre un tronco y lo golpee con el hacha partiéndolo en dos.

Mientras cortaba no miraba la pila porque me hacía sentir agotado y no era como me quería sentir ya que yo era quien había aceptado el trabajo voluntariamente. Sin obligaciones, claro que podría retractarme y darle el trabajo a alguien más, pero una vez que me comprometía con algo lo terminaba costara lo que costara.

Unas horas más tarde, no tenía idea de cuantas, el sudor caía incómodamente por todo mi cuerpo y eso no me dejaba concentrarme. Falle dos veces y en ambas ocasiones casi sale herido Eliot cuando el leño voló en su dirección.

Él solo se rió y continúo cortando.

- Ya vamos más de la mitad - se fijó Eliot.

Mire hacia la pila de leños, tenía razón, pero aun había demasiados.

- Estoy seguro que terminaremos antes del atardecer.

A veces su optimismo me desconcertaba, y eso no era lo único. Él había trabajado tanto como yo, pero apenas se veía cansado o sudado. ¿Si quiera un ser humano? Muchas veces me había preguntado eso desde que lo conozco. Eliot es del tipo que no encuentras en todas partes, amable con todos, siempre dispuesto a dar una mano, alguien que se muestra sereno todo el tiempo, incluso cuando hay problemas, entre muchas otras cualidades. Las personas del pueblo se preguntaban porque alguien como él ayuda con trabajos pesados cuando no tiene necesidad de hacerlo. Y solo yo, que lo conozco de toda la vida, sé la respuesta. Y no la sé solo por conocerlo desde que éramos unos niños, la sé porque soy un observador. Pero nunca dije nada al respecto. Porque es mi mejor amigo, y sé cuánto le afecta que pregunten sobre su vida. O más bien, sobre su familia, porque esa es la raíz del problema. Son la razón por la que Eliot siempre está en cualquier lugar antes de estar en su propia casa. La razón por la que trabaja tan arduamente a pesar de que no necesita ni un centavo. Y como no la necesita me ofreció que tomara todo lo que nos pagan por cada trabajo, pero no lo vi como un trato justo así que insistí en que debía quedarse una parte de todas formas.