Capítulo 9

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Travis


Al salir de mi casa fui directo a buscar a Eliot, quien me esperaba en la entrada de su casa, que no se comparaba en nada con la mía. La suya es gran construcción al estilo antiguo cubierta por enredaderas y el brillo matutino. En un claro. Está rodeada de bosque, pero los arboles están a una buena distancia perfectamente podados formando un circulo a su alrededor. El pasto es plano y siempre se ve igual.

Mi amigo estaba sentado en el primer escalón de la entrada mirándome con su típica sonrisa de "estoy muy feliz de verte". Esa que me irritaba tanto. Me molestaba verlo todo el tiempo con esa sonrisa como si todo estuviera bien. Y no es que todo estuviera mal pero no tenía razón para sonreír todo el tiempo. Es decir, podría evitar hacerlo conmigo. Pero él hacia todo para molestarme.

- Travis, estaba esperándote. ¿No es una hermosa mañana? - Miro a su alrededor y sus ojos casi celestes, brillaron.

- Hay buen tiempo – comente.

Me sonrió.

- Perfecto para ir de pesca. - Se puso de pie, tomo las cañas y el bolso con los anzuelos.

Caminamos hacia el arroyo en silencio. Eliot hubiera comenzado una de sus largas conversaciones de ser otro momento, pero sabía muy bien que mi humor durante la mañana no era el mejor.

Al llegar a destino preparamos nuestras cañas, los anzuelos y nos sentamos bajo el sol observando el agua cristalina correr desde la montaña, delante de nosotros y más allá, hasta perderse entre los árboles.

- ¿Cómo te va con la bonita joven que resguardas en tu hogar? - Pregunto Eliot.

Lo mire. Él estaba tirado sobre la hierba con los brazos detrás de la cabeza y los ojos cerrados.

- Es un fastidio.

- No puede ser tan mala. Me pareció una chica simpática cuando la conocí, no parecía la clase de chica que es un fastidio.

- Lo es. Se muestra tan simpática y cordial todo el tiempo... es tan, tan, parecida a ti – declare horrorizado ante tal descubrimiento.

Eliot se movió un poco para mirarme y sonrió.

- Gracias. Pero si es así quiere decir que trata de caerte bien, seguramente piensa que la echaras de la casa y como no tiene a donde ir...

Lo interrumpí.

- ¿Echarla? No la echaría. Después de todo, yo fui quien la trajo voluntariamente, no podría echarla - fruncí el ceño.

La sonrisa de Eliot se ensancho.

- Me gusta cuando te muestras tan amable, Travis. Deberías ser mas así con Alice. La pobre debe estar muy angustiada, desesperada por recuperar sus recuerdos y regresar a casa.

- No soy un tirano - mire hacia el arroyo -. Es irritante y me es muy difícil comportarme amable.

- Inténtalo más. Como lo está haciendo ella, veras que terminara agradándote - afirmo seguro de lo que estaba diciendo.

- ¿Y cómo sabes eso?

- Dijiste que se parecía a mí, ¿no? – Rio, y negué con la cabeza.

La mañana trascurrió bastante bien, obtuvimos unos buenos peces y bastante grandes. Otro día de suerte para mí. Esperaba no toparme con algo al final del día como la última vez.

Suspire y mire los peces que habíamos dejado sobre la hierba. Siempre parecía tener mucha suerte para estas cosas, era muy bueno cazando y pescando, casi siempre obtenía buena mercadería.

[1] I almost do (Saga: Out Of The Woods)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora