Alice
Travis se levantó muy temprano por la mañana, unos minutos después del amanecer. Mis ojos estaban entreabiertos, soñolientos, pero aun así pude verlo cambiándose, poniéndose una camisa marrón, unos jeans y unas botas negras de lluvia.Me senté en la cama y refregué mis ojos con el reverso de la mano.
- Trav, ¿a dónde vas? - Quise saber.
Él me echo un vistazo rápido y continúo acomodándose el pantalón dentro de las botas.
- Es muy temprano. Duérmete.
- Lo sé. Me despertaste - bostece -, ¿A dónde vas?
- Tengo cosas que hacer - se puso de pie.
- ¿Cosas como que? - Me arrastre fuera de la cama para seguirlo hasta la cocina. Mala idea, hacia demasiado frio y como acababa de despertar eso se sentía como un congelador.
Travis estaba calentando algo de agua mientras revisaba la alacena, saco un frasco con café y una taza. Miro hacia atrás y se encontró conmigo, temblando como una hoja.
- Vete a la cama, te vas a congelar - me ordeno.
- No respondiste mi pregunta. Dime qué clase de cosas tienes que hacer. ¿Tienes que salir? Quiero ir contigo.
Pude ver como los músculos de su espalda y brazos se tensaban, inconscientemente hice una mueca de "ups, no debí decir eso". Se dio la vuelta y se me quedo mirando fijamente.
- ¿Por qué tengo que decirte lo que tengo que hacer? No te entrometas en mis cosas - gruño asesinándome con la mirada.
Sonreí.
- Si vas a salir puedo ir contigo, solo para que tengas compañía.
- No necesito compañía, y menos la tuya, ya es suficiente con tenerte aquí. - Sin más se dio la vuelta y continúo preparando su desayuno.
Tenía razón, no tenía por qué meterme en sus asuntos y solo estaba empeorando nuestra convivencia.
Suspire decepcionada y regrese a la habitación. Me metí en la cama y me quede allí hasta cuando oí que Travis ya se había ido, entonces me levante para prepararme una taza caliente de lo que sea, cualquier cosa que me quitara esa sensación de músculos congelados y piel de gallina.
Salte de la cama y camine arrastrando la frazada enredada alrededor de mi cuerpo hasta la cocina, por nada del mundo iba a soltarla.
Me quede mirando la taza que estaba sobre la mesa, era extraño que Travis dejara una taza usada sobre la mesa, había notado que era bastante pulcro y lavaba cada cosa luego de usarla. Un fino vapor se desprendía de ella y al acercarme me di cuenta que la taza no estaba vacía. Parecía casi un disparate que él me preparara el desayuno, pero lo había hecho, una taza de café y unos bocadillos que estaban sobre la mesada.
Sonreí y fui a encontrarme con mi desayuno.
Me tomé mi tiempo y pronto mi cuerpo consiguió absorber algo de calor, no era suficiente, así que fui a darme una ducha caliente. Me puse la ropa más abrigada que encontré en la bolsa que Joy me dio, me peiné y salí a dar un paseo.
Podía ver mi respiración formando nubes frente a mi rostro.
Había ojeado el reloj antes de salir y ya eran casi las nueve, por lo tanto, me tome mi tiempo antes de llegar al pueblo de manera que me demorara al menos media hora. Camine de un lado a otro sin olvidar el camino ni alejarme demasiado, curioseando cada árbol, debajo de cada hoja y corriendo de cada insecto extraño que encontrara. Me pregunte si en aquel bosque habría osos, y mi curiosidad creció, pero no iba a ir por ahí buscando un oso ya que podría perderme o peor, encontrar uno.
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[1] I almost do (Saga: Out Of The Woods)
Romance~ Primera parte de mi saga Out Of The Woods ~ Alice despierta en una oscura habitación en algún lugar desconocido y no recuerda absolutamente nada. Y quien esta junto a ella no es exactamente la persona mas encantadora del planeta. Historia y pers...