[1] I almost do (Saga: Out Of The Woods)

Capítulo 15

Alice

Cuando desperté me sentía confundida y aplastada, y era porque Travis estaba durmiendo casi sobre mí, como si quisiera protegerme de algo cubriéndome con sus brazos y con su mentón sobre mi cabeza. No quería despertarlo, pero tampoco podía dejarlo dormir más, tenía cosas que hacer y estaría de mal humor si no tenía tiempo para todo.

Podía oír las voces susurrantes de Eliot y Joy muy cerca, seguramente estaban en la mesa donde yo había estado unas horas antes. Suspiré al recordar lo tonta que me sentí cuando Travis me descubrió llorando y como me había abrazado para hacerme sentir mejor. Durante ese instante fue como si su armadura hubiera caído, en otras palabras, como si hubiera abierto su corazón para mí. Eso pensé, o él casi lo hizo. Porque no creía que eso pudiera pasar.

Me moví un poco para zafarme de su agarre, pero parecía no ser suficiente. Me moví un poco más y unos segundos después, Travis despertó. Me miro asombrado, seguramente por nuestra cercanía, ya que podía sentir su respiración en mi rostro. Se me quedo mirando por un largo momento, durante el mismo, fui hipnotizada por sus preciosos ojos marrones tan oscuros como la noche.

Se veía tan confundido y sorprendido a la vez que esperaba que me deseara un buen día y fuera amable conmigo el resto del día. Juraría que se veía diferente. Algo en su mirada era diferente.

- ¿Qué hora es? - Pregunto en voz baja.

El momento se quebró como un fino cristal.

- ¿Qué? - exclame desconcertada.

Eso no era lo que esperaba que dijera. Y por alguna razón me molesto. Me hizo sentir enfadada. Fruncí el ceño y con todas mis fuerzas lo empujé fuera del sofá. Lo sé, me pase y no tenía justificación, pero ver su cara de sorpresa al rodar por el borde lo valió.

- ¿Qué te pasa? – ladro furioso mientras se incorporaba y me fulminaba con la mirada.

- Estabas demasiado cerca. Lo siento, no pude controlarme.

Suspiro poniéndose de pie. Me miro desde su altura.

- ¿Te parece divertido?

Bastante. Pero responderle solo lo haría ponerse más enfadado. Continúe mordiéndome el labio inferior ocultando una sonrisa que amenazaba con escapar. Le guiñe el ojo y puso los ojos en blanco. Busco a Eliot y Joy con la mirada.

- Buenos días, amigo. Al fin te levantas, nunca te había visto dormir tanto - oí decir a Eliot.

- ¿Qué hora es? – Repitió Travis, al tiempo que se inclinaba hacia mí y ponía su mano en mi frente comprobando mi temperatura. Supongo que todo andaba normal porque enseguida se alejó.

- Van a ser las doce del mediodía - le respondió Joy.

- Mierda – gruño.

Travis fue hacia el baño casi corriendo y salió casi tan rápido como entro.

- Ya no tienes fiebre, pero si no te sientes bien, puedes quedarte – me dijo.

Se preocupaba por mí. Y resultaba adorable.

- Puedo quedarme contigo, Ally – sugirió Joy.

Negué con la cabeza al tiempo que me ponía de pie sobre el sofá y los miraba a todos con una sonrisa. Quería demostrarles que me sentía bien. Sabía que les preocupaba que pudiera desmayarme en medio de la calle o tener esas jaquecas que me asaltaban de vez en cuando pero casi podía asegurar que nada de eso sería un problema.