Capítulo 3

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Alice


Al instante que abrí los ojos toda la habitación dio una voltereta. Los cerré con mucha fuerza para que todo dejara de girar y al cabo de unos minutos se calmó, excepto ese dolor de cabeza que se sentía como si estuvieran golpeándome con un martillo.

Apoye todo el peso de mi cuerpo de lado sobre mi codo izquierdo mientras me acariciaba la parte adolorida de la cabeza. Todo estaba oscuro y si no fuera por la débil luz que penetraba por la ventana a mi espalda apenas podría divisar algo.

A medida que me movía notaba que no había más que una cómoda, la cama donde me encontraba acostada y una silla frente a la ventana donde se encontraba sentado un hombre, o un chico, no podía confirmarlo, solo veía una silueta. ¿Lo conocía? Intente verlo mejor pero el contraluz ensombrecía sus rasgos.

Me senté en la cama y lo miré esperando que dijera algo que me hiciera reconocerlo. ¿Por qué no lo reconocía? ¿O, por que no decía nada? Parecía alguien intimidante y me daba miedo decir cualquier cosa. Pero si estaba ahí con él era porque lo conocía.

- Disculpa... - Comencé a decir y él hombre ni siquiera se movió. ¿Qué estaba sucediendo? Junté todo el valor que pude para volver a hablar. - ¿Quién eres? ¿Te conozco? - Fui completamente consiente de que mi voz era apenas un susurro y que esa persona no tenía intensión de responderme.

- ¿Dónde estoy? – pregunte esta vez.

- Estas en mi casa.

Eso no explicaba nada. Estupendo, no recordaba absolutamente nada y estaba con la persona menos comunicativa del mundo.

- ¿Cómo llegue aquí?

- Eso tu deberías saberlo, te encontré a unos pocos pasos de aquí.

- ¿Me encontraste? - Pregunte desconcertada.

- Inconsciente.

¿Era buen momento para entrar en pánico? Aparentemente algo me había sucedido antes de quedar inconsciente pero no recordaba nada, ni siquiera mi propio... nombre.

- ¿Nos conocemos?

- No.

- ¿Al menos sabes cómo me llamo?

- No.

- Realmente estoy esforzándome por no entrar en pánico -, mi respiración se aceleró. No sabía qué hacer, si esa no era mi casa seguramente alguien debía estar buscándome. Seguramente alguien estaba preocupado por mí. - ¿Qué hare?

- Ese no es mi problema - dijo él. Se puso de pie y camino hacia la habitación contigua, era extraño pero la habitación no tenía puerta.

- Tú me trajiste, ¿no? Eso me convierte en tu problema - lo seguí y descubrí que el resto de la casa era pequeña como la habitación.

Estaba en lo que parecía ser la sala, un sofá grande y una pequeña mesita era todo lo que había.

Él entro en otra habitación sin hacer el menor caso a mi presencia. Encendió la luz y entonces pude verlo mejor, cabello negro, ojos oscuros, alto y bien formado, pero no lograba decidir que lo conocía, nada en él me era familiar.

Observe el lugar a mí alrededor.

- Espera, hay mucho que quiero saber y eres el único que puede darme información... - No mire por donde iba y choque con... ¿un muro? No. Era ese tipo. Se había quedado parado en medio del camino mirándome.

- Yo no sé nada.

- Pero... seguro que alguien está preocupado por mí y debería regresar a casa.

[1] I almost do (Saga: Out Of The Woods)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora