Capítulo 22

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Después de aquella noche en su casa, no volvimos a tener ningún tipo de contacto, ya que él tenía que prepararse para su próxima carrera, que sería en Mónaco. Yo estuve haciendo promociones con algunas marcas, por lo que tampoco tuve tiempo para nadie. Mi padre me llamó y me dijo que no iría a Mónaco debido a trabajo acumulado, pero aún así me obligó a ir, ya que había encargado a Toto que me vigilara. No me disgustada tener que ir a otro gran premio obligada, ya que tenía muy buenas razones por las que ir. Me mandó los billetes, incluyendo a Lucy esta vez también.

A los dos días tocaba viajar a Monte Carlo, y a las pocas horas llegamos al destino previsto. Varios fotógrafos nos siguieron, haciendo preguntas que ni siquiera podía llegar a entender por el bullicio formado.

El alojamiento que había reservado mi padre eran dos habitaciones en el mejor hotel del país, concretamente en el Hotel de París, donde todo era lujo se mirara por donde se mirara.

-Al menos tu padre esta vez se ha comportado-. Lucy miraba asombrada el hall.

-Ya, por lo menos aunque no me vea no me deja en la calle-. Suspiré riendo.

-¿Has vuelto a hablar con George?- Cambió de tema.

-Desde la otra noche no, hemos estado ocupados-. Respondí un poco baja de ánimos.

-Bueno, pues a lo mejor esta tarde le ves y podéis pasar un buen rato-. Mi amiga intentó animarme un poco.

-Sí, la verdad que no estoy muy preocupada por no haber hablado con el tanto-. Me sinceré.

-¡Esa es la actitud!- Lucy se montó en el ascensor emocionada.

Después de acoplarnos en condiciones cada una en su habitación, decidimos dar un paseo por los alrededores del circuito, que ocupaba gran parte de la zona. Cuando llevábamos un rato andando, nos encontramos a Carlos y a Lando, que estaban pasando un rato juntos. Me encantaba ese dúo, siempre juntos, incluso cuando ya no eran compañeros de equipo.

-Hola Mía, ¿qué tal todo?- Dijo Lando nada más vernos.

-Hola chicos, todo bien de momento-. Respondí.- Estábamos dando un paseo Lucy y yo por la zona, para situarnos un poco.

-Si queréis os acompañamos, no estábamos haciendo nada productivo-. Carlos se ofreció.

-No estaría mal, veo que acabamos perdidas-. Dijo Lucy.

Estuvimos andando un buen rato juntos, y hablamos de diversos temas, hasta que Lando me preguntó por George.

-Mía, he visto que ya no sois pareja. ¿Qué ha pasado?

-Nada, se inventaron que de la nada ya no estábamos juntos y hemos aprovechado, para no tener que fingir más-. Expliqué.

-¿Y cómo estáis ahora?- Preguntó Carlos.

-Lo mejor de todo es que estamos mejor que nunca. Nos llevamos muy bien-. Respondí yo tímida.

-Si, demasiado bien me parece a mí-. Intervino Lucy.

-¿Hay algo que debamos saber?- Lando arqueó una ceja.

-Se puede decir que somos muy buenos amigos-. Dije con segundas intenciones.

-Así que cuando dejais de fingir es cuando realmente estáis juntos...- Carlos se rió.

-No estamos juntos...- Miré al suelo.

-¿Y con Mick?- La pregunta de Lando fue completamente inocente.

-Con Mick no hay nada, absolutamente nada. Somos amigos, no hay más-. Respondí segura.

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