El pequeño al final del hilo.

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Elizabeth 

No se que ha pasado, siento el cuerpo pesado, y tengo un dolor de cabeza terrible, mantengo los ojos cerrados dejando que las sensaciones me invadan y pueda permanecer así en la nada que me rodea. 

De pronto escucho una voz a lo lejos. 

Despierta 

Es apenas un ligero susurro que se escucha lejano 

Vamos... puedes hacerlo 

Intento adivinar de donde proviene esa voz pero estoy tan cansada que no estoy segura de que saber que es o de donde viene  

ELIZABETH, DEBES DESPERTAR  

Abro los ojos, al reconocer la voz de Balthazar llamándome desde algún lado.  El lugar donde me encuentro esta cubierto de oscuridad, no hay nada, solo negro por todos lados. Pero se lo que he escuchado, estoy segura. Él esta ahí, por algún lado. 

— ¿Balthazar?

Aquí 

— No puedo verte 

Estoy aqui, dentro de ti. 

Cuando dice eso de forma inconsciente coloco mi mano sobre mi pecho, siento un punto de calidez.  Me concentro en el y cierro los ojos. conforme me vuelvo mas consiente del pequeño punto de calidez, me doy cuenta de que no es solo uno, son muchos, todos unidos, todos dentro de mi.  Al concentrarme aun mas puedo sentir y percibir a cada una de las personas que forman ese destello de calidez en mi interior. Balthazar, Evan, Sebastian, Scarlet, Cameron, Bianca, Cassy y muchos mas están aquí.  incluso, en un lugar muy lejano y remoto están ellos. Papá y Mamá. 

Has luchado bien 

Dice la voz de mi padre, a pesar de ser la primera vez que la escucho estoy segura que es él. 

Mi niña, has crecido tanto, lamento que tuvieras que pasar por todo esto.

— mamá... pero como...

La vida nunca podrá terminar con la muerte, por que ambas son parte de un todo.  

La voz de aquella mujer me resulta familiar, no estoy segura de quien es pero hay algo en su voz que me hace sentir tranquila y fuerte. 

Mi nombre es Ela, soy la hermana de tu abuela, así que técnicamente somos familia. 

—¿Ela? 

La protectora del mundo, la que logro que las especies mágicas se unieran, la que estuvo a punto de terminar con Gisli, aquella a la que mi alma se aferro para permanecer con vida. 

Descuida, el poder debe heredarse y creo que fuiste una excelente sucesora 

— Es obvio que no la mejor, Gisli termino conmigo, y ahora el ha ganado 

Te equivocas 

Dice de pronto Balthazar 

—pero...  

La vida y la muerte forman parte de un todo, pero nunca desde los inicios de los tiempos puede haber solo muerte o solo vida, es por eso que aunque Gisli cree haberte vencido y tomado tu energía tus permanecer dentro de él consiente de ti y ajena a su cuerpo. 

— entonces... aun no termina 

me temo que aun no. 

— y ... ¿que se supone que haga ahora?

es simple  

Me responde la voz de Ela 

Dentro de toda esta oscuridad deberás encontrar esa pequeña parte de Gisli que aun es humano, la energía vital que solo a el le pertenece  

—¿pequeña?, pero el tiene la energía vital de todos 

Así es, de todos, pero existe una pequeña parte, aunque sea minúscula que solo le pertenece a Gisli, eso es el alma de Gisli, debes encontrarla...

— ¿y destruirla?

No, yo intente destruirlo la ultima vez y no funciono    

— entonces... ¿que debo hacer? 

Cuando lo encuentres, espero que lo sepas y tomes una decisión diferente a la mía y logres restaurar el equilibrio. 

— pero... 

De proto sus voces se vuelven mas difusas y comienzan a desvanecerse 

Lo siento, no podemos hablar mas, debes guardar tus fuerzas para la ultima batalla 

— pero... 

Estaremos contigo, no lo olvides 

Me recuerda la voz de Ela mientras se pierde por completo 

— yo... 

Confió en ti, se que puedes hacerlo   

La voz de Balthazar me alienta

— lo  prometo. 

Lentamente las voces se apagan, vuelvo a abrir los ojos y regreso a la negrura que me rodea. miro a todos lados pero no percibo nada, cierro los ojos y trato de concentrarme. Si una parte aunque sea minuscula aun esta vivía en Gisli, si el aun tiene alma, debe estar conectada a mi, miro mis manos y no percibo nada, intento concentrarme, debe estar ahi, en alguna parte. Respiro e intento concentrarme y entonces lo percibo, es un hilo pequeño y muy frágil, tan frágil como el hilo de una telaraña, casi imperceptible. 

Sigo el hilo en un camino que me parece interminable, al final lo que encuentro es algo que no esperaba ver. 

Al final de aquel hilo hay un pequeño, no tiene mas de 4 o 5 años, esta agazapado en el suelo y esta llorando. 

—¿Gisli?

—¿mamá? - pregunta el pequeño con voz temblorosa mientras levanta levemente el rostro para mirarme. 

Es menudo y casi esta en los huesos, su rostro esta cubierto de tierra y se han formado surcos donde no han dejado de correr las lagrimas, su mirada se ilumina al verme. Se lanza a mi brazos y comienza a sollozar con mas fuerza. 

—yo... espere y tu no llegabas... mama.... y yo... yo.... 

Su voz se va apagando, todo a mi alrededor se ilumina y de pronto el alma de ese pequeño me muestra una historia, que yo y nadie conoce. 

La condena anticipada - EL final de los tiempos (CA 3) ¡¡¡TERMINADO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora