La condena anticipada - EL final de los tiempos (CA 3) ¡¡¡TERMINADO!!!

Una verdad que el desconoce.

Elizabeth

Intento controlarme, tengo que controlarme, no puedo llorar, no debo mostrar debilidad. Debo resistir, tengo que esperar.

Intento respirar de forma tranquila, no pensar en el dolor sino en el siguiente movimiento, pero entonces una voz me saca de mis pensamientos.

—Es difícil ¿verdad?

Sebastián se acerca a mi con paso lento

Yo no digo nada, solamente lo miro acercarse

— estar a la deriva, saber que nadie vendrá por ti, saber que el mundo entero se olvido de ti, es duro ¿verdad?

Su rostro es duro e inexpresivo mientras dice aquello. Cuando lo miro me doy cuenta de lo diferente que está, sus facciones se han vuelto mas duras, su rostro ya no tiene aquella sonrisa jovial, sus ojos han perdido su brillo y todo a causa mía. Tal vez si el supiera la verdad, quizás si el supiera todos lo que pasó, su mirada volvería a ser como antes.

— nunca te olvide - digo sin dejar de mirarlo — nunca lo hice.

— mentiras

—no se que te dijo Gisli,pero sea lo que sea que te contó todo fue mentira

—Cállate, él es el único que comprende el dolor que pase

— no es verdad, Gisli no soporto que alguien no lo quisiera fue por eso que comenzó todo esto. Acabo con el mundo mágico solo para ver sufrir a la persona que una vez dijo amar, utilizo magia oscura, vendió su alma, y desafío las leyes más simples para permanecer con vida, terminó con el mundo como lo conocemos y ¿todos para que?¿para gobernar un mundo devastado y en ruinas?.

— él le dará una lección a todos aquellos que lo humillaron.

— todos lo que lo humillaron ya ha muerto.

— pero sus descendientes siguen aquí

— ¿A que costó llevará su venganza a cabo? De terminar con el mundo mágico, acabando con el balance, destruyendo todo a su paso para sentirse mejor. No te compares con el no eres así

— No lo sabes, he cambiado en estos años

— Lo dudo

Digo mirándolo

—Te conocí en vida y créeme, a pesar de que creas otra cosa la muerte solo magnífica tus virtudes y defectos. Y tú no eres malo

—¿Entonces como soy? Si dices conocerme tanto, dime... ¿Como soy?

—Eres un ser puro, amable, leal, fuerte, quizás un poco ingenuo pero con un gran corazón.
— Y a pesar de ser todo eso no viniste a salvarme
—Lo intenté, en serio lo intente
—¡Mientes!
— Les pedí a los señores de la muerte poder salvarte pero no me lo permitieron, no podía verte a la cara sabiendo lo que tenía que hacer, no podía llamarme tu amiga sabiendo que arrebataría tu vida, pero... No pude cambiar tu destino
— pero si cambiaste el destino de otros
—cuando pasó eso contigo...yo... no sabía cómo hacerlo.
—Entonces... Si solo podías hacer tu trabajo ¿porque no tomaste mi alma?
—Cuando tuve que tomar tu vida algo en mí se rompió, no supe qué hacer, no quería que ese fuera tu fin, y entonces arranque todos los hilos de mis manos, de un tirón, y ¿sabes qué pasó?

—¿Que?

— los salve, pude salvarlos a todos. A pesar de que no debía, a pesar de que su muerte había llegado, yo los salve, pero con ellos cambie destinos. Vidas que debían ser recolectadas no fueron salvadas, vidas que merecían castigo no obtuvieron condenada y yo entregue tiempo. Todo era un caos, mi energía vital casi se terminó en ese momento, me desmayé después de eso y no desperté hasta 2 meses después.

—¿Que?

—Si otorgas tiempo a una vida que está por extingirse debes otorgar algo equivalente. Entregue todo el tiempo que pude para salvar a otros pero eso casi acaba conmigo.

—Mentirosa

—Sé que no me crees pero es cierto. Cuando desperté pregunte que había pasado contigo y todos me dijeron que todos estaba bien. Si tan solo lo hubiera sabido yo ...

— Deja de metir

—Sé que no me crees pero si hubiera sabido que tu alma estaba extraviada y sin protección hubiera ido a buscarte, créeme cuando te digo que eres alguien importante para mí, si pudiera regresar el tiempo y salvarte haría todo lo posible para...

— Pero el tiempo no se puede revertir - dice una voz a nuestras espaldas

Veo a la mujer que ocupa el cuerpo de Scarlet acercarse nosotros

- ni tú puedes salvar el alma de Sebastián, ni tú antepasado puede remediar lo que le hicieron a mi señor.

— tu señor es el único responsable de todo esto.

— mi señor es el único que siempre ha dicho la verdad, mi señor es el único que salvó a esas almas a la deriva y les dio propósito, mi señor...

— Tu señor está loco

—Cállate — dice mientras abofetea mi cara —No hables así de mi señor

—Déjala Eleonora

De mala gana ella me suelta

— lo siento mi señor pero ella...

—No importa lo que ella diga ¿verdad Sebastián? Tú sabes cuál es la verdad

—Si mi señor

—Esta lista para hablar

Yo no respondo

—Quizás con el siguiente regalo tu lengua al fin se suelte.

Sebastián me mira por un instante antes de irse, yo solo lo miro deseando que por algún extraño milagro él crea en mi palabra.