El comienzo del contraataque

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Miro a todos lados, pero no puedo deducir en donde estamos, miro a mi abuela.

—¿Que lugar es este?

—El cielo - dice de pronto un ángel que me parece familiar

Lo conozco, lo he visto una o dos veces, es el padre de Scarlet.

— lo siento, ¿donde están mi madre y Samael? -Me pregunta con rostro preocupado 

Agachó la cabeza

— la jaula que crearon no fue tan poderosa y ellos... Me dieron tiempo

— pero... si Gisli los atrapa...

—Samael terminó con su vida antes de que Gisli lo hiciera y tu madre...

No digo más, veo los puños apretado del padre de Scarlet.

— Lo siento- es lo único que puedo decir mientras apartó la mirada 

— descuida, lo hizo por un bien mayor 

Yo asiento con lentitud, ¿que más puedo decir?. El ángel se acerca a su hija que lo abraza con ojos húmedos, es solo hasta entonces que miro con atención a todos los presentes. Ángeles, shinigamis, y otros seres mágicos están ahí, mi abuela se encuentra a mi lado y detrás de ellos están dos ángeles custodiando a alguien que no esperaba ver ahí. Sebastián

— ¿que hace él aquí?

— Intento atacarnos, pero lo neutralizamos - Me explica uno de los angeles - Creímos que era buena idea traerlo con nosotros. 

—¿estas bien? - Pregunto mientras me acerco a él. 

—¿te parece que lo estoy?

Lo miro, es claro que no está bien, tiene raspones y heridas por todo el cuerpo, me acerco a él y comienzo a curar tus heridas

—¿que haces? - pregunta sorprendido 

— Curo a mi amigo.

El me mira, y no dice nada, solo se queda ahí un momento estudiándome, es claro que no tengo mejor pinta que él

— ¿Qué te paso en el cuello?

—yo...

Estoy por decirle que su amigo intento atacarme, pero entonces tras colocar mi mano sobre mi cuello descubro algo, el collar que me dio Evaristus, el collar donde resguardo el  cuerpo de Balthazar ha desaparecido.

—¿Elizabeth?

No digo nada, solamente me quedo ahí, he comenzado con el plan que destruirá a Gisli pero el precio ha sido dejar atrás a Balthazar. Mi pecho duele, quiero llorar, pero no puedo parecer débil, no ahora, no en este momento...

—El te arrebato el cuerpo de ese chico ¿verdad?

Yo lo miro y trato de parecer tranquila, lentamente me pongo de pie.

— lo recuperaré
—¿como? Ni siquiera pudiste escapar de él

Yo lo miro y sonrió

— podía escapar, pero si hacía eso el plan no estaría completo.

—¿plan?

— Yo no peleó sola

Fijo la mirada en las personas que los ángeles han traído hasta aquí, ellos me miran, es obvio que están preocupados y tienen miedo, pero en sus miradas también veo determinación y valor.

— ellos serán quieren derroten a Gisli.

De pronto miro a Sebastián

— y cuando eso pase salvare a Balthazar y a ti también

— ¿de que se supone que me salvarás?

— de la oscuridad que cubre tu alma — respondo mientras no apartó la mirada de él - mi mejor amigo sigue ahí, lo sé, lo siento, no pienso detenerme hasta que tu alma sea liberada.

Me alejo lentamente de él, me acerco a mí abuela, hay algo que quizás ella pueda aclarar.

— ¿estas bien querida?
—abuela... Cuando estábamos huyendo Gisli me hirio y justo antes de desaparecer yo vi como si algo lo atacaba y después...

—¿ esa cosa se adhirió a ti y entró en tu cuerpo?

— exacto ¿que fue eso abuela?

Ella acaricia mi cabello, mientras sonríe con dulzura.

— la herencia de tu abuelo, la maldición de su sangre.

—¿que?

—antes de ser un dios de la muerte fue un hechicero, y ese era su poder, él te lo heredó y ahora es tuyo.

Miró mis manos.

—ellos me ayudaron tanto y yo solo...

— ellos sabían lo especial que eres, ahora es tiempo de demostrar que no se equivocaron contigo. Ve y salva al mundo.

Intento sonreír, pero no creo lograrlo, me giro para ver a los últimos sobrevivientes de las razas mágicas.

—Como lo saben la magia en el mundo se ha perdido. Gisli y sus espectros han sembrado caos en este mundo y en el mundo mágico. Ustedes son los últimos sobrevivientes de la magia que existía en este mundo.

—¿Todos se han ido? - pregunta alguien —¿Todo esta perdido?

—No todo — Contesto mientras los miro —Mientras ustedes existan y mientras este lugar esté a salvo, la batalla no habrá terminado.

— El es tan fuerte y nosotros somos tan pocos...

—¿que es lo que nosotros podemos hacer?  — pregunta al fin una de las chicas 

— volverse mis faros de esperanza 

— ¿Faros? - Preguntas todos al unisono 

— Con mi poder y el poder de su sangre me ayudaran a detener el avance de la energía oscura de Gisli. no permitiremos que su poder oscuro cubra el mundo por completo, si ustedes están conmigo el no podrá terminar con la magia, ¿Están dispuestos a ayudarme?

En primero en ponerse en pie es Evan, desde luego. Después uno a uno las personas que tengo a mi alrededor asiente para hacerme saber que van a ayudarme.  Yo sonrió. 

— Sabia que podía contar con ustedes, ahora que comience el contraataque 




La condena anticipada - EL final de los tiempos (CA 3) ¡¡¡TERMINADO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora