Noche de bodas

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En la habitación Laura intentaba quitarse el vestido con ayuda de Lizzie la doncella de su hermana, se encontraba un tanto desconcertada pensando como lograría deshacerse de la  mujer y como evitaría estar a solas con Henry.

Cerca de las  dos de la mañana escucho unos pasos acercándose a la habitación, apenas y se hacían perceptibles, decidió tomar con fuerza las cobijas, darse la vuelta y rogar porque nada pasara, escucho como la puerta era abierta dando paso a un Henry totalmente ebrio que solo atino a desnudarse y recostarse en la cama, la tan temida noche no había llegado a concretarse cosa que agradeció mentalmente.

Sintió un peso a su lado que interrumpió su sueño, abrió los ojos para encontrarse con Henry, lo miro  un buen rato esperando que hiciera algún movimiento sin embargo su respiración era tan pausada que seguramente seguía durmiendo, lo miro fascinada se sentía tentada a tocarlo, miro su pecho, se sonrojo al percatarse que se encontraba totalmente desnudo a su lado, tal vez seria la única vez que lo vería de esa manera tan intima.

Tomo su bata y se levanto rápidamente sin quitar sus ojos de encima del hombre, solo pudo sentirse tranquila cuando desapareció tras el biombo, busco entre sus baúles algo que ponerse eligiendo una prenda de color lavanda sencilla, peino su cabello y salió de la habitación tratando de no despertar a su acompañante.

-Buenos días milady, me encontraba lista para ayudarla. Comento la doncella un poco sorprendida de verla despierta temprano pues Lucrecia no era una persona precisamente madrugadora. -Creo que le encantara el lugar señora es magnifico. Termino por decir.

-Lizzie.....repitió su nombre tratando de no equivocarse, agradezco tu colaboración sin embargo creo que es hora de que regreses a la casa de mis padres, hazme un favor dale esto a Laurie. Le extendió una nota. 

-Yo....si señora.....milady esta segura que no me necesita? Era mas que obvio que la muchacha quería quedarse pero Laura no podía exponerse a que la reconocieran.

-Totalmente segura, toma tus cosas y ve .....por favor. Susurro alejándose.

Camino por las habitaciones tratando de guiarse hacia el comedor, al entrar se percato que la mesa estaba puesta y un par de empleados la miraron saludándola inmediatamente.

-Buenos días. Fue todo lo que dijo sin saber que mas debería decir en aquel caso.

-Milady, soy Vincet el mayordomo le doy la bienvenida, esperando que todo este a gusto de su señoría. Comento el hombre presentando a algunos de los que estaban cerca, Laura solo atino a inclinar la cabeza como saludo y tratar de sonreír. -Milord estará con usted en unos momentos, ruega que no empiece sin el. Termino por decir para después alejarse.

Mire los muebles, la comida, el techo todo mi nerviosismo era palpable, necesitaba todo el valor que tenia para poder mirar a Henry  a los ojos, mis pensamientos se dispersaron cuando lo escuche entrar y ser saludado.

-Milady. Susurro acercándose a mi. -Apenas un día de casados y decides abandonarme cariño. Comento tratando de hacerse el ofendido para luego sonreír. -Te gusta tu nuevo hogar? Pregunto.

-Si....es hermoso Henry. Termine por decir tratando de no sonar nerviosa. -Anoche....

-Anoche fue un total desastre, me temo que Laurie me incentivo a abusar de la bebida, lamento haberte incomodado cariño , me perdonas? Asentí. -Esta noche te lo recompensare. Fue todo lo que dijo poniéndome nerviosa de nuevo. -Ahora toma asiento y comparte conmigo. Ordeno ayudándome a sentar en la silla, trate de comer pero mi hambre no se encontraba conmigo, lo mire y me pillo haciéndolo a lo que solo sonreía, tan inocentemente sin darse cuenta que yo no era quien el creía.

-Te sientes bien Lu? Me pregunto mirándome un tanto preocupado.

-Claro....me siento perfectamente solo un poco ...tu sabes....emocionada por todo lo que paso, me parece increíble que tu y yo estemos juntos. Termine por decir algo que de verdad sentía.

-Para siempre y por siempre, cariño. Te veías hermosa anoche. Contesto para después seguir comiendo. -Te apetecería recorrer la casa conmigo? Pregunto.

-Me encantaría. El desayuno termino entre risas y risas y con Henry brindándome su brazo para recorrer el lugar. la casa era hermosa me sentía en paz con la decoración muy diferente a mi casa donde todo era extravagante gracias al gusto de mi madre y Lucrecia.

-Se que no tienes un estilo tan sencillo cariño, por ello dejo en tus manos cualquier cambio o remodelación que deseas hacer. Comento para luego besar mi mano, miro mi mano unos segundos.-Y tu anillo? Pregunto un poco molesto.

-Lo...lo olvide, discúlpame no volverá a pasar. Respondí apenada. -Creo que el lugar es maravilloso no necesita ningún cambio. Dije cambiando de tema.

-Me alegra que te guste, espero que no vuelvas a olvidar el anillo. Comento mirándome fijamente aquello me ponía nerviosa.

-Lo prometo. Hice una pausa para luego preguntar. -Donde esta la biblioteca?

-No bromees. Me miro para luego decir. -Me encanta saber que te interesas en mis gustos cariño pero no creas que te creeré que quieres solo ver la biblioteca. Contesto sonriendo para después tomar mi mano y arrastrarme por el salón hasta unas puertas enormes. -Milady.....la biblioteca. Abrió las puertas dándome paso, cerro las puertas detrás nuestro, me encontraba admirando el lugar cuando sentí como me jalaba pegándome a su cuerpo para después tomar mis labios, me impresione un poco y el frunció el ceño sin embargo no paro al contrario beso mis labios suavemente acariciándome delicadamente, sentí que todo alrededor se desvanecía, aquello era real, Henry en verdad estaba besándome pensé.

-Enserio estas actuando extraña. Comento separándose de mi. -Cariño siento como si besara a otra persona. Comento riendo y logrando que me sintiera aun mas nerviosa. -Creí que querrías quedarte a solas conmigo. 

Secreto de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora