Consejos

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Me encontraba bordando un poco, cuando me anunciaron una visita, ordene dejarla pasar un poco intrigada no era normal que alguien visitara sin anunciarse, después de unos minutos pude observa a Cynthia  entrar al salón y abrazarme entre grititos, parecía una niña eufórica, reí viéndola, quien mas impropia en su actuar que ella, ordene té y unos pastelitos para luego invitarla a tomar asiento.

-No puedo creer que mi mejor amiga se casara y no me invitara a la boda. Comento indignada.-Como rayos terminaste casada con lord Cavill? 

-Lo lamento, créeme que no fue planeado. Empecé por decir para después contarle todo.

-No puedo creerlo. Comento por lo bajo. -Te das cuenta que suena de novela, quien iba a pensar que terminarías con lord Cavill y como ha actuado contigo? Pregunto preocupada.

-Se ha portado.......bien.......si a eso te refieres pero se la pasa ignorándome no se que hacer. Le confié Cynthia  era mi única amiga y sabría que hacer,

-Ay por dios!!! Entiendo que se sienta un tanto mal pero no puedo entender como no se da cuenta del ángel que eres, lo salvaste de la loca de Lucrecia, lo amas y te has entregado a el en cuerpo y alma por dios que más quiere de ti. Terminó diciendo molesta.

-No digas eso, sabes que Henry amaba a mi hermana, me imagino lo duro que es saber que se caso con otro hombre y que tendrán un bebe. Replique. -Yo solo soy la sombra de Lucrecia para el. se quedo conmigo por obligación y siempre la recordara al verme. Suspire tratando de no llorar.

-Deja de decir tonterías, tu nunca serás la sombra de nadie, mírate ya quisiera Lucrecia ser la mitad de buena que tu, eres mi mejor amiga y la persona mas hermosa que conozco si lord Cavill no lo aprecia no te merece y tu no te quedes aquí sentada, esperando que una vez mas Lucrecia te arruine la existencia, ahora eres condesa toma las riendas de tu vida, enfrenta a ese hombre y demuéstrale que  consiguió una autentica joya, enamóralo Laura. 

-Gracias. Sonreí y limpie mis lagrimas. -Eres la mejor amiga en el mundo.

-Lo se. Contesto riendo. -Ten te traje esto. Me extendió un paquete de una tienda de lencería francesa.-Te lo traje de regalo apenas me entere de la boda y sabes que es la mejor idea que he tenido en años, vas a tomar estas prendas y ponértelas, espera a lord Cavill lista y ataca, es la única forma querida, piénsalo o lo haces tu o te quedas mirando como se va detrás de otra. Terminó diciendo. 

Esa noche mientras me metía entre las cobijas pensé en lo que Cynthia me había dicho, salí del lecho, tome la caja y la abrí mirando las prendas en su interior, no pude evitar sonrojarme, las deje en la misma caja, pasee por la habitación de un lado a otro indecisa sin saber que hacer, me preguntaba que pensaría Henry de mi, que haría si me rechazaba no estaba lista para algo así.

Escuche como la puerta de la habitación contigua se abría para a continuación cerrarse, Henry estaba ahí a tan pocos pasos de mi, mire la caja una vez mas y la puerta que nos separaba, tome la caja y procedí a desvestirme colocándome la lencería de color rojo que se encontraba dentro, me mire al espejo y asentí me veía bien, tome un poco de perfume colocándomelo, me sentí ridícula pero no pude evitar hacerlo, me enrolle en la bata blanca y procedí a ponerme ante la puerta, cuando me encontraba a punto de tocar dude, inspeccione mi habitación y suspire, trate de calmarle y luego toque delicadamente la puerta apenas se pudo escuchar mi toque, espere unos minutos a escuchar el "pase" tome el pomo de la puerta y entre, encontrándome con un Henry a medio vestir que me miraba atentamente como sospechando algo, sentí como el valor me abandonaba, quise dar la vuelta y salir pero algo me mantuvo parada frente a el sin decir nada.

-Que ocurre Laura? Pregunto de manera delicada sin dejar de mirarme.

-Yo....na..nada, necesito hablar contigo. Asintió sin dejar de mirarme y sin decir nada. -Henry me preguntaba....yo....estoy aquí.....para recordarte....

-Recodarme que? Pregunto confundido.

-Estamos casados......y bueno....bueno tenemos una obligación sabes, tu me dijiste que querías que todo comenzara de cero y que yo era tu mujer.....tenemos la obligación de tener herederos. Me golpee mentalmente por ser tan idiota y no poder decir las cosas, me miro sin decir nada unos minutos intentando entender lo que le acababa de decir.

-Estas aquí por obligación, queriendo que te tome en mi lecho solo por un hijo? Pregunto entrecerrando los ojos para mirarme, asentí pues no sabia que mas hacer, sabia que si hablaba diría alguna estupidez. - Laura que rayos te pasa? Pregunto molesto.

-Yo....lo...lo siento, yo es que.......creo que es la única manera en que tu y yo podamos estar juntos, en que me dejes quedarme contigo sin olvidarte de que existo. Susurre avergonzada.

-No digas tonterías, estas aquí o no? Eres mi esposa, eso no es algo fácil de olvidar quiera o no me lo recuerdo todo el tiempo. Comentó lo último un poco mas bajo.

-No puedes evitar compararme cierto? Pregunte tristemente.

-No, no existe una comparación entre ambas, no digas eso. Susurro acercándose a mi y acariciando mis hombros. -No vamos a estar juntos por obligación, las cosas se sienten, el amor no se  finge y la pasión tampoco. Terminó diciendo.

-Henry, crees que algún día puedas sentirlas por mi ? Pregunte mirándolo, el acaricio mi labio inferior y me beso sin decir más un beso rápido después se alejo, decidí no rendirme saque mi bata dejando que cayera a mis pies, me miro sin decir nada.

-No me deseas Henry? Pregunte rogando en mis adentros que no me rechazara, me acerque a el y coloque mis manos en su pecho acariciándolo, lo tenia tan cerca, sentí su respiración en mi mejilla.

-No deberíamos hacer esto........no aún. Resalto lo último.

-Bésame. Pedí para después de unos segundos sentir sus labios sobre los míos acariciándome, cerré los ojos y disfrute pensando en aquel momento con miedo de despertar de aquel sueño.

-Ven. Tomo mi mano y me guio hasta el lecho, ladeo la cabeza mirándome. -Quítame la camisa. Ordeno a lo que yo respondí inmediatamente me deshice de ella para ver el vello rizado de su pecho que disminuía sobre su vientre. 

Acaricie su piel con muchas ganas y el me dejo hacer antes de recostarme sobre la cama y comenzar su propia exploración, beso mi cuello, acaricio mi cuerpo y me guio al paraíso, pude sentir sus pezones rozándose con los míos. 

-Eleva tus caderas. Susurro Henry poniendo su mano a un lado de mi cadera, inmediatamente lo obedecí, pude sentir como ingresaba en mi interior y no pude evitar mirar hacia donde nuestros cuerpos se conectaban, Henry tomo mi barbilla obligándome a mirarlo y me perdí en sus ojos que me miraban atentamente, esperando llegar al clímax. 

Henry movía sus caderas a un ritmo sutil logrando que lo sintiera muy dentro de mi, acaricie sus brazos, subiendo hasta sus hombros, su cabello, su mejilla, no me cansaba de tocarlo, sentí como disminuía sus embestidas y antes de darme el último beso en mi pecho, había terminado, se desplomo sobre mi, dejándome abrazarlo mientras sus brazos seguían a los lados de mi cuerpo. Cerré los ojos y sonreí en aquel momento el era solo mío y yo solo suya.

Secreto de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora