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Paris era un lugar hermoso, llevaba aproximadamente dos meses viviendo aquí con mi tía Vivien, una mujer tierna y dulce, la única persona que de verdad podía ver a través de mi y darse cuenta de todo el dolor que cargaba encima, ella y Cinthya eran las únicas que sabían mi secreto y me apoyaban.

Mi familia escribía ocasionalmente en especial mi padre, mi madre Helen estaba demasiado entusiasmada con la boda de mi hermana para pensar en algo mas. De hecho el vestido había sido encargado en Francia y quien creen que era la modelo.....obviamente yo, en cada ocasión que usaba el vestido me imaginaba siendo yo quien lo usaba,  sonreía un tanto apenada por mis sueños.

-Al fin llegaste querida. Comento mi tía. -Tengo noticias que darte pequeña. Termino por decir menos animada, la mire pensando que seria lo que la tenia tan preocupada.

-Que ha pasado tía? Pregunte un poco confundida.

-No se como decirte esto.....Laura ha llegado una carta.....tu madre ha escrito, avisando la fecha de la boda y exigiendo tu presencia inmediata en Londres. Termino por decir un tanto apenada. 

La mire sin poder decir nada, tome unos minutos para luego decir: -Ordenare que hagan mi equipaje, viajara conmigo tía? 

Después de eso no supe nada de mi, me encontraba en shock pensando que la hora tan temida había llegado, llore hasta no poder hacerlo mas, tome mis cosas y regrese a Londres, tía Vivien me daría encuentro unos días mas tarde.

El viaje fue un momento de confusión para mi, no podía hacer nada que mirar el mar por largas horas, me sentía mas muerta que viva, preparándome para mostrarme como la "nueva Laura" para poder superarlo, al llegar mire en el puerto esperando que alguien estuviera ahí para recogerme y lo vi, pude ver su rostro entre toda esa gente Henry estaba ahí para recogerme, camine hacia el y vi su rostro de sorpresa, era obvio no esperaba verme tan elegante y cambiada.

-Laura es usted? Soltó junto con una sonrisa de diversión .

-Lord Cavill. Hice un pequeño saludo. -Mis sinceras felicitaciones. Comente tratando de sonar normal.

- Se lo agradezco querida hermana. Me brindo su brazo para guiarme hacia el carruaje. - Espero que su viaje haya sido de lo mas placentero. Comento  

-Paris es muy bello. Tome una pausa. -Espero regresar pronto. Sonreí, tomando asiento frente a el y mirándolo a los ojos.

-Espero que al menos nos permita convivir un poco con usted, me alegra verla mas desenvuelta y segura, sin duda Paris le ha hecho muy bien. Tomo asiento y el carruaje comenzó a moverse de inmediato.

-Como se encuentra Lucrecia? pregunte un poco nerviosa.

-Esta feliz, alucina con la boda y el vestido......le agradezco haberse tomando la molestia de comprarlo. Termino por decir.

-Lo hago con mucho gusto, Lucrecia es mi hermana y si es feliz yo también lo soy. Respondí.

-Tendremos que viajar juntos al menos dos días pero llegaremos a Londres a tiempo. Informo.

-Le agradezco venir por mi. Susurre.

Después de aquella pequeña conversación cada uno se quedo sumido en sus pensamientos, contestando una que otra pregunta ocasional y sonriéndonos mutuamente.

Llegamos a la primera parada y Henry me ayudo a bajar brindándome su mano que naturalmente acepte.

-He logrado conseguir dos habitaciones, usted ocupara la mas grande y yo la que esta al fondo. Me indico señalándolas, asentí y me aleje deseándole buenas noches.

Me encontraba tan cansada pero mis parpados se negaban a cerrarse sabiendo que estábamos tan cerca, suspire y recordé todos los momentos que habíamos pasado en las ultimas horas, hasta caer en la inconsciencia.

-Buenos días milady. Comento haciendo una reverencia graciosa y sonriéndome. -Como amaneció?

-Creo que deseo estar en Londres pronto. Respondí. -Y usted milord?

-Creo que lo primero que deseo es un buen desayuno. Increpo, brindándome su brazo.

Llegar a Londres un día después era algo conciliador, no creía soportar otro día mas a su lado y no poder decir ni hacer absolutamente nada. Llegue justo a tiempo para aplazar una rabieta de Lucrecia y verla saltar por todo el lugar con el vestido en sus manos.

La cena en mi honor fue mas de lo que esperaba, me alegro ver a papa, a Laurie y a mi madre aunque la note observandome muy preocupada, la conocía lo suficientemente bien para saber que algo no andaba bien.



























Secreto de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora