Dudas

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La noche  paso ante mis ojos y no me atreví a hacer nada mas que mirar a Henry dormir, dándole vueltas a las consecuencias que tendría que soportar, hubiera querido demorar un poco mas el tiempo para no tener que dar explicaciones, se movió a mi lado descubriéndome mirarlo.

-Si me sigues mirando de esa manera me vas a tener encima tuyo una vez mas. Susurro para luego depositar un beso en la comisura de mis labios. 

-Henry podemos hablar. Pregunte un poco titubeante.

-Cariño si es sobre lo  que  paso anoche, no debes pensar en ello se que no lo planeamos solo sucedió sin embargo estamos casados. Termino por decir. -No hemos hecho nada malo. Acaricio mi pierna desnuda y aquello me incomodo, trate de secar un par de lagrimas que surgieron de mis ojos.

-Yo.....yo tengo algo que confesarte. Susurre tratando de detener con mis manos las acaricias que comenzaba a profesarme. -Henry yo no soy quien tu crees!! Lo mire esperando su reaccion.

Me miro un tanto confundido, retiro sus manos de mi cuerpo y me miro con detenimiento buscando yo no se que. -De que hablas? .......Creí que seria el primero.....exclamo.

-Primero? Pregunte confundida.....- Claro que lo has sido o no te diste cuenta? Pregunte ofendida por su pregunta.

-Por un momento lograste confundirme. Soltó riendo. -Lu es la peor broma que me has hecho. Beso mis labios y salió de la cama.-Dejare que tomes tu tiempo y cuando estés lista te veré abajo, te amo. Termino por decir antes de darme otro beso y desaparecer cerrando la puerta que nos comunicaba.

Me quede sentada con mis manos apretando la sabana sin saber que decir o que hacer, mire a mi alrededor tratando de pensar como solucionar todo esto.

Un par de minutos mas tarde decidí salir y dar la cara me había vestido y arreglado con ayuda y no pude evitar sentirme incomoda por la mirada de la muchacha que me había ayudado percatándose de todo lo que paso la noche anterior, la deje recogiendo la habitación y sali corriendo al verla retirar las sabanas no tenia la intención de pasar aquella incomodidad, entre en el comedor encontrándome con un Henry muy contento y normal al verlo no pude evitar sentirme avergonzada.

-Esta noche tendremos que ir al Garnier espero no te moleste lucirte un poco cariño. Comento mirándome.

-No...yo......no creo tener algo adecuado. Comence a poner excusas algo nerviosa.

-Ve y compralo, no te preocupes querida esposa tienes todo el dia libre para salir de compras......es mas enviare una nota a lady Leigh para que te acompañe, anímate y come un poco necesitas estar bien alimentada. Ordeno que me sirvieran mas te y un par de croissants como si fuera una niña.

Mientras yo trataba de comer algo cada vez que Henry me veía el solo sonreía lanzándome miradas de amante enamorado, aquello me tenia incomoda aunque lo amara no podía engañarme y pensar que todas sus atenciones no me pertenecían, se disculpo para luego retirarse no sin antes decirme: -Esta noche serás mía querida. Besando mi cuello delicadamente, salió del lugar dejándome mas confundida que nunca.

Necesitaba ver a tía Vivien pero al mismo tiempo me sentía contrariada no quería decirle lo que había pasado sin embargo mis opciones no eran muchas, suspire pensando que haría.

Un poco mas entrada la mañana llego tía Vivien contenta con la invitación de Henry y su amabilidad, con su habitual entusiasmo me saco de mi habitación para llevarme por Montaigne, recorrimos las tiendas buscando algo que ponernos sin embargo las opciones no eran muchas ya que todo se hacia bajo pedido y con mucha antelación, compramos un par de cosas mientras tía Vivien no paraba de parlotear.

-Cuando le dirás a lord Cavill la verdad? Pregunto mirándome atentamente.

-He tratado tía..sin embargo........yo........no puedo. Susurre nerviosa.

-Me lo temía, has estado todo el día tan pensativa es aquello lo que te tiene mal querida? Tomo mi mano apretándola unos minutos.

En ese momento abrí la boca para responder sin embargo la encargada del lugar nos interrumpió logrando que callara un poco mas mi situación, tomamos el camino de regreso sin decirnos mucho.

-Tía, hay algo que tengo que contarle....podría quedarse unos minutos, ordenare que nos traigan te. Comente algo decidida a contar todo.

Pedí el te y volví a la habitación, cerré la puerta y me dispuse a hablar con tía Vivien contándole todo, al terminar no podía evitar llorar pues sabia que lo que hice no era bueno.

-Dios mío, como pudiste Laura te das cuenta de lo que todo esto implica. Me reprendió la mire y asentí con lagrimas en los ojos.

-Tienes que decirle la verdad, ahora mas que nunca, lord Cavill tiene que responder por lo que ha hecho. Susurro sirviéndome otra taza de te sabiendo que yo misma no podría hacerlo.

-No se como tía.......como le diré a Henry que se caso conmigo y no con Lucrecia. Termine diciendo.

-Eso no es lo importante ahora hija, tienes que comprender que lord Cavill tiene una obligación debe responder por tu honor tanto si lo desea como si no. Soltó preocupándome aun mas.

Me encontraba tomando mi baño cuando de repente sentí una mano en mi cuello, me volví asustada encontrándome con Henry, lo miro se veía diferente, quise preguntarle que pasaba pero no pude decir nada, ni siquiera me dio tiempo a hacerlo me beso con una necesidad y urgencia que no me sentí capaz de rechazar, me abrace a el empapándole la camisa, lo acerque a mi con rapidez, cerré mis ojos y disfrute del momento, me tomo sacándome de la bañera me coloco sobre la cama sin perder tiempo exploro mi cuerpo a consciencia logrando que me sonrojara, tomo mi cara con sus manos logrando que lo mirara, sus ojos me miraron atentos tratando de descifrarme, me sentí nerviosa.

-Bésame. Pedí queriendo perderme de nuevo para no sentirme culpable, a lo que el respondió.

-Me quieres? Asentí, me acaricio la mejilla. -Deseo hacerte feliz.

-Ámame Henry. Susurre suplicándole que fuera a mi a quien amara.

Me abrazo con ternura, acariciándome a consciencia, tomo mi pezón entre sus dedos delicadamente, logrando que mi aliento se entrecortara, sonrió y procedió a amarme consiguiendo que me entregara una vez mas a todo lo que me ofrecía y que sin dudar tome.

Secreto de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora