Preguntas

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Aquello sin duda era algo que no me esperaba y para lo que no estaba preparada. Lo mire esperando que añadiera algo sin embargo se limito a guardar silencio.

-Esta....esta seguro? Comente temerosa intentando arrancarle un par de palabras. 

Un intento de mueca cruzo por su rostro: -Estoy seguro......en estos momentos temo más por ti que por mi. En este momento lo mejor es que vuelva a Londres y tu te quedes aquí, es lo más seguro. Comento convencido.

Intente no demostrar mi insatisfacción con su decisión pero no pude evitar que mi rostro la develara, acaricio mi mano reconfortándome.

-Sabes algo de Lucrecia? Pregunto de manera seria mientras trataba de alejarse hacia la ventana.

Aquella pregunta me tomo por sorpresa puesto que no era común que hablara de ella o sobre ella, me pregunte cual seria la razón pero no me atreví a preguntárselo a el.

-Esta en Steventon.....puede que ya haya tenido al bebe. Solté para que se diera por enterado.

No dijo nada se limito a templar su mandíbula en un gesto de molestia. 

-Cuando te iras? Pregunte sin evitarlo.

-Lo más pronto posible, me esperan.....la cámara necesita que me reporte. Busco entre sus cosas sin siquiera mirarme.

-Entiendo, puedo pedirte algo? El asintió y yo continúe. -Cuídate mucho y vuelve a casa.

Sali de la habitación después de aquello pues no me sentía con el valor de quedarme y guardar mis lagrimas para mi misma, mientras descansaba en mi habitación no pude evitar cavilar cualquier idea o razón por la cual Henry quisiera saber de Lucrecia.

Aproximadamente tres días fueron la cantidad de tiempo que Henry estuvo dispuesto a pasar con nosotros, su madre intento frenarlo sin éxito alguno y el y yo apenas hablamos a partir de esa tarde hasta el momento,  de tomar el té me retire a mi habitación dispuesta a no verlo, más unos minutos después llamaban a la puerta, procedí a pedir que pasaran y vi como entro aun con dificultad debido a su pierna fracturada.

-No debería estar descansando milord? Pregunte preocupada al verlo en ese estado.

-Estaré bien querida, una pierna rota no me detendrá. Soltó divertido por mi reacción. -Tengo que irme. Me miro haciendo una pausa en sus palabras. -Pero estoy preocupado por dejarte.....quisiera llevarte conmigo Laura sin embargo no es conveniente en estos momentos no podría protegerte. Explico dándome una explicación que no pedí.-Te suplico que no nos distanciemos albergando enojo el uno contra el otro, quiero irme en paz y saber que tengo tu bendición para ello. 

Mirarlo en una actitud conciliadora no era algo común, simplemente me limite a indicarle que tomara asiento en un lugar cercano. 

-Puede irse milord seguro que lo estaré esperando y que rezare por que se encuentre bien en todo momento. Termine por decir.

Asintió conforme con ello. -Eso me deja un poco mas tranquilo al respecto, mandare por ti apenas todo sea seguro. Se acerco a mi dejando un beso en mi mejilla, para después salir del lugar sin dar mas explicaciones.

Un mes mas paso, los días se me hacían eternos y las cartas de Henry muy breves y poco concisas, se encontraba mejor, tenia asuntos pendientes y siempre preguntaba por mi estado aquello era todo lo que comentaba en sus misivas dejándome aun mas confundida que antes. 

Secreto de hermanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora