Me encontraba sentada revisando la carta de Laurie mi hermano mayor quien siempre se tomaba unos minutos para escribirme desde Eton, decidí responderle tomando todo el tiempo posible no me sentía especialmente animada por prepararme para la presentación de hoy, ni siquiera entendía por que debía ir, creo que con Lucrecia bastaría y sobraría, todos los chicos estarían mirándola embobados mientras que yo solo seria su hermana gemela aburrida.
Lucrecia y yo éramos tan diferentes que a veces hubiera deseado no ser su gemela, odiaba tener que ser confundida con ella y estar a su sombra, amaba a mi hermana pero odiaba no poder ser yo, odiaba ser la gemela sin gracia, suspire para luego escuchar un par de golpes en la puerta.
-Laura por dios, deja esos papeles y ponte tu vestido, es tarde Ileana no podrá hacerte tu peinado a tiempo. Comento su madre molesta, agarrándola por el brazo tiro de ella hasta levantarla y rápidamente la apuro a vestirse.
- Quien eligió que mi vestido fuera blanco. Comente un tanto disgustada.
-Lucrecia cariño, pensó que el banco resaltaría tu cabello rubio. Comento mi madre mientras ajustaba el corsette.
Increíble pensé, Lucrecia había elegido un color que me iba pésimo y que ella mismo lo sabia, suspire a veces mi hermana se negaba a compartir la atención. Tome mis guantes y me los puse, saliendo detrás de mi madre sin decir nada.
-Laura te ves hermosa hermanita. Comento mirándome tratando de ocultar una sonrisa que sabia estaba ahí. -Te gusta mi vestido? pregunto modelando un vestido color lavanda que resaltaba toda su silueta.
-Te ves muy bien Lucrecia, de seguro todos estarán rendidos a tus pies. Conteste dándole el animo que buscaba.
-Están listas pequeñas? pregunto mi padre Lord Lauren.
Sin decir una palabra mas al menos nadie que no fuera Lucrecia salimos del lugar camino a Almack's listos para la presentación de Lucia, ya que obviamente yo no esperaba conseguir nada ni esta ni ninguna noche.
-Tienes miedo Lau? pregunto mi hermana, la mire y resople aunque era toda una diablilla la quería.
-No Lu, tu tampoco debes tenerlo, eres el sueño de cualquier hombre, créeme todos se morirán por ti hermana. Termine por decir con sinceridad.
-No quiero que se mueran todos Lau, tengo mi lista personal, uno de esos hombres va a ser mi prometido o dejare de llamarme lady Lucrecia Lauren de Mont Black. sonrió perfectamente y no pude evitar sonreírle de vuelta, mi hermana era así siempre conseguía lo que quería y siempre la ayudaba a que fuera así, aunque no me gustara Lucrecia tenia un encanto que lograba todo lo que se proponía y esa noche no seria la excepción.
Al entrar en el lugar todas las miradas se las llevo Lucrecia siendo anunciada y bajando por las escaleras como toda una dama, me quedo mirando las luces por un momento hasta que sentí que empujaban mi brazo, me di vuelta y vi a mi madre haciéndome señas para que hiciera mi entrada, tome un respiro y me prepare para bajar la escalera, en mi mente contaba cada paso, rogaba no caerme, no pisar mi vestido o que no me sucediera ningún accidente, sentir tantas miradas sobre mi, me hacia sonrojarme de inmediato, mire a lo lejos y pude ver a mi hermana riendo con Lord Cavill o al menos eso me pareció, era increíble que uno de los mujeriegos mas reconocidos y mas escurridizos estuviera hablando con ella, ese era el poder de Lucia lograba enamorarnos a todos.
La noche iba pasando demasiado aburrida para mi gusto, decidí caminar hasta el baño, sorprendiendo a lady Clarise Heat y sus amigas conversando al mirarme se quedaron calladas y salieron emitiendo algunas risas cómplices, suspire y tome un paño para tratar de mojar mi frente un poco.
-Laura eres tu? Pregunto una vocecilla tímida que inmediatamente reconocí.
-Cinthya. Respondí abrazándola automáticamente. - Dios, creí que nunca llegarías.
-Nunca le haría eso a mi mejor amiga. Contesto riendo. - Donde esta su alteza? Pregunto riendo, refiriéndose a Lucrecia.
-No comiences de nuevo. La reprendí. -La vi bailando con St. San James. Contesté.
-Pues yo la vi bailando con Lord Cavill y no lo pude creer. Comento con entusiasmo.
-El es parte de su lista. Susurre.
-No? Inquirio. -No se como tu hermana puede ser tan vil. Susurro.
Sonreí Cinthya era la única que sabia lo que yo sentía por Lord Cavill, sin embargo entre Lucrecia y yo era mas que obvio quien tendría mas posibilidades me dije.
-Lucrecia no lo sabia, Cinthya déjala en paz. Vamos iremos al jardín a charlar, cuéntame que tal Paris. Pregunte cambiando de tema.