Secreto de hermanas

Dudas

Mire a Henry esa mañana un poco menos alejado que en los últimos tiempos, aproveche aquello para conversar con el, como hacíamos antes en aquella luna de miel que por mi pudiera haber sido eterna, rio un poco volviendo a ser el mismo Henry de siempre al terminar se acerco como dispuesto a darme un beso, me miro un buen rato dudando y al final me dedico una sonrisa antes de desaparecer.

Suspire y pensé que difícil eran las relaciones maritales, me pregunte si pensaba en Lucrecia, más tarde aquella mañana salí dispuesta a encontrar un par de encajes nuevos que necesitaba. Cynthia por supuesto se mostro más que dispuesta a acompañarme y con ella su doncella que nunca la dejaba sola, estar con ella era un verdadero alivio me hacia olvidarme por un momento de Henry y de mi hermana.

Caminamos por Whitehall Road saludando a un par de conocidas, entramos en McLaren a comprar un par de cosas, me encontraba demasiado entretenida cuando una voz me interrumpió.

-Vaya, vaya. Escuche antes de mirar a la mujer frente a mi. -Nunca pensé en encontrarte aquí hermanita. Sonrió seductoramente antes de decir. -Espero que estés muy bien, me alegra encontrarte me ahorras visitarte y en mi estado es algo agotador hacerlo. Acaricio su estomago.-Ya me entenderás cuando te toque pasar por esto, en fin, quería invitarte a Henry y a ti a mi boda, ya sabes será este fin de semana no se pudo antes y no podemos esperar más. 

Asentí- Es muy amable de tu parte querida lord Cavill y yo estaremos ahí. Resalte el titulo para que le quedara claro que no debía tutearlo, decidí salir del lugar no quería escucharla decir nada mas pero fui una ingenua al creer que Lucrecia me dejaría tener la última palabra.

-Laura querida, espero que Henry no piense en mi mientras te hace el amor. Susurro logrando que mis intentos de huida fallaran, la mire tratando de no sentirme dolida por sus palabras. -Créeme que comprendo que debe ser duro tanto para ti como para el, conformarse, en fin dile que espero que mejore lo vi hace un par de días y se veía un tanto mal humorado y mal genio. Sonrió maliciosamente. -Nada propio de el, me imagino que no dormirá bien, pobrecito, es mas dile que me disculpe no haber podido ir a nuestra cita de ayer, que pronto me tendrá cerca. 

Aquello fue todo lo que dijo antes de salir del lugar y dejarme en shock, sus ultimas palabras estaban destinadas a dañarme y lo habia  conseguido, mire a Cynthia mirarme preocupada estaba claro que no se había enterado de nada y lo agradecía, no tendría valor para enfrentar una vergüenza como aquella. 

Trate de excusarme, mi animo no era el mejor y decidí volver a casa, el camino se me hizo largo y no dejaba de preguntarme cuales eran las razones que tenia Henry para verla a escondidas, me pregunte si aquellos dos seguían intimando y preferí desechar la idea, no me atreví ni a repetírmelo, me despedí de un Cynthia poco convencida y me quede sentada en el salón el resto del día sin dejar de sentirme preocupada por aquella revelación.

Esa noche preferí no cenar, me quede en mi habitación paseándome de un lado a otro, sintiéndome una cobarde por no poder enfrentar la situación pero que podía hacer Henry nunca me había prometido nada y la única enamorada era yo.

Escuche unos golpes en la puerta y ordene que entraran encontrándome con mi esposo frente a frente.

-Buenas noches mi lord. Salude intentando fingir que no pasaba nada.

-Esposa. Me miro unos minutos con el ceño fruncido. -Te sientes bien? 

-Ando algo cansada. Respondí tratando de sonreír. -Aprecio la preocupación que has mostrado por mi bienestar.

-Crees.... Comenzó diciendo sin terminarlo mire sin saber a que se refería.- Crees que estés esperando? Pregunto mas directo.

Negue un poco sorprendida no esperaba esa pregunta. -No, no lo dudo, de momento no es una posibilidad. Susurre apenada.

-Ehhh bien, si yo te dejare a solas. Soltó un poco esquivo.

-Espere Henry yo.....yo le ordene un baño espero que sea de su agrado. Susurre sin saber bien que decir.

-Gracias Laura. Creo que lo tomare aqui......si no te molesta. Me miro buscando aprobación y solo asentí.

Mientras el se bañaba del otro lado de la habitación, mire las cortinas cerradas, un poco de luz de la chimenea alumbraba y daba calidez al lugar, tome su chaqueta colocándola sobre una silla al hacerlo me invadió su aroma, pude escucharlo hablar a lo lejos me encontraba distraída pensando de vez en cuando soltaba alguna palabra, para luego escucharlo replicar, mire al suelo y vi un pequeño broche que brillaba, lo tome entre mis manos reconociéndolo al instante ese broche era mi hermana, aquello no podía ser real me dije, metí mi mano en sus bolsillos encontrando un pañuelo blanco bordado con las iniciales que ya conocía.

-Laura que crees que haces? Comento molesto a mis espaldas.

Una parte de mi deseaba salir del lugar, sin embargo de detuve trague saliva e intente recuperar la voz. -Acomodaba su ropa y esto se cayo de sus bolsillos mi lord. Le entregue ambas cosas y lo vi tensarse.-Siento no haber sido mas cuidadosa tanto como siento que usted tampoco lo haya sido. 

-De que hablas? Pregunto fingiendo confusión. -Lady Uckermann vino a hablar conmigo y eso es todo. Me  miro. -No soy yo quien oculto secretos, ni quien debe explicaciones no te hagas ninguna idea sobre este matrimonio, ni trates de hacerme sentir culpable por algo que no he hecho. Apretó el pañuelo. -Esto lo olvido tu hermana, pensaba devolvérselo y punto. 

-Creo que esta noche deseo dormir sola. Susurre tratando de contener las lagrimas.

-Bien. Replico. -Que duermas muy bien Laura y espero que pienses muy bien esto y comprendas que no quiero nada con nadie de tu familia y que este matrimonio no es nada mas allá que un accidente y que no somos mas allá que unos esposos tradicionales, no te hagas ideas porque la única que saldrá herida eres tu.

Después de decir aquello salió sin siquiera mirar atrás dejándome claro que este matrimonio era una mera transacción comercial y que el cariño no estaba incluido en el trato.